Carlos Sainz rompe el silencio y deja a todos helados con su queja sobre la Fórmula 1

Carlos Sainz no está viviendo la temporada que soñaba. Desde su llegada a Williams, la suerte parece haberle dado la espalda. Ya van varias carreras en las que el piloto madrileño se queda fuera de los puntos por causas ajenas a él. Y lo ocurrido en Silverstone fue la gota que colmó el vaso.

El español estaba firmando una carrera sólida. Rodaba entre los diez primeros, con opciones reales de sumar. Pero entonces llegó el toque con Charles Leclerc. El monegasco, en una maniobra fallida, le arruinó la carrera. Carlos cayó hasta la duodécima posición. Una vez más, fuera de los puntos. Otra oportunidad perdida. Otro trago amargo.

Estalla por radio

Tras la bandera a cuadros, Sainz no se contuvo. Por la radio, se sinceró con su ingeniero y con James Vowles, su jefe de equipo. Su frustración era evidente. “Vaya p*** mierda. Ha sido una pena. Este año mi suerte es increíble. Es agotador. Siempre pasa algo”, soltó sin filtros. Poco después, en declaraciones más calmadas, volvió a expresar lo mismo: “Desearía haber tenido mejor suerte en lo que llevamos de año, pero siempre pasa algo, ¿no crees?”.

No es solo frustración. Es desgaste. El piloto siente que compite con una mochila cargada de mala suerte. Que por mucho que lo intente, siempre hay un factor que lo deja fuera de juego. Ya sea un toque, un error ajeno o una estrategia fallida, Carlos Sainz no logra romper esa mala racha.

Leclerc, por su parte, pidió disculpas por el incidente. Asumió su error sin excusas. Pero el daño ya estaba hecho. Otro domingo sin recompensa para Sainz. La temporada aún no ha terminado, pero el tono de Carlos deja claro que necesita un cambio. En su coche, en su suerte… o en ambos. Porque por ahora, su paso por Williams está siendo un auténtico calvario. Y él ya no puede más.