¡Carlos Sainz Junior se cambia de modalidad y humilla a sus rivales!

El piloto demostró que no solo tiene habilidad para pilotar un coche de Fórmula 1

Son días de confinamiento en casa. Muchos deportistas han subido estos días sus rutinas de ejercicios para que veamos como podemos hacerlo nosotros mismos. El problema es que, evidentemente, muchos no tenemos un gimnasio en casa como sí lo tienen Lewis Hamilton o Carlos Sainz. El español se prepara para lo que puede ser su temporada más importante. Es hora para él de dar el salto y convertirse en un aspirante al título.

McLaren trabajaba en las mejoras del nuevo coche de manera incansable hasta que llegó la crisis sanitaria. Ahora han sufrido un retraso pero confían en el piloto español para este año y esperan que además renueve con ellos. Ferrari está llamando a la puerta y su llamada puede tentar, y mucho, al madrileño.

Ayer el ex de Renault y Toro Rosso subía un video suyo de este mismo verano, ¡corriendo con un kart! Nos demuestra que, al igual que su padre, que es ganador del Rally Dakar, Carlos Sainz Junior domina todo lo que tenga motor.

 

Podemos disfrutar de un breve extracto de la carrera. Hace un adelantamiento espectacular a dos coches a la vez. Pone los pelos de punta escuchar el sonido del motor y ver como está midiendo la distancia para atacar en la curva más apropiada. Pasa a los dos coches de delante por el interior. Una muestra de lo que es capaz. Practicamente humillando a sus rivales que no pueden hacer anda por evitar el adelantamiento. 

El español mostró también como entrena en el gimnasio que sus padres tienen en casa. No para. Espera que el Coronavirus se vaya pronto para empezar cuanto antes el Mundial. Todos los equipos desean lo mismo que el piloto español.

Hasta entonces tenemos que conformarnos con ver videos de la pasada temporada o bucear en las redes sociales de los pilotos para ver si ellos suben cosas como Sainz. ¿Se atreverá Hamilton en igualar a Carlos Sainz? Hagan sus apuestas. El reto ya está en marcha. Esto, de momento, es lo que nos queda.