Aston Martin ‘abandona’ el sueño de Fernando Alonso: la 33, imposible y Hamilton también se indigna

Ambos pilotos ven muy complicado sacar algo positivo de este fin de semana

Después de un fatídico Gran Premio de Singapur, se acerca una nueva cita para la Fórmula 1 en Japón, un circuito que, pese a gustar mucho a Fernando Alonso no parece que vaya a depararle muchas alegrías al asturiano, cuyas expectativas de cara a la carrera están de lo más bajas, incluso más de lo que lo están las de un Hamilton que también ha dejado algún dardo a Mercedes, cuyo monoplaza tampoco satisface al piloto británico.

Fernando ya se despide de la 33

La tan ansiada victoria 33 de Fernando Alonso lleva siendo una posibilidad a lo largo de toda la temporada. Sin embargo, en las últimas carreras el Aston Martin ha perdido esa velocidad que le permitía estar por delante del resto y solamente con Red Bull por delante, algo que se ha esfumado. En este sentido, Fernando se ha visto obligado a conformarse con un coche mediocre que apunta a cuotas más bajas de lo esperado para Japón: “Nos falta ritmo, no nos podemos esconder. Somos más carne de Q1 y Q2 que de Q3. Esos pequeños milagros nos mantienen en Q3, un poco en la pomada aún, así que contento”. Aseguró el asturiano a los micrófonos de DAZN al finalizar la clasificación.

La realidad es que, si no fuera por las manos de Fernando, el Aston Martin actual es un coche muy malo, tan es así, que Lance Stroll solamente ha podido quedar 17º, un resultado lamentable teniendo en cuenta donde estaba el monoplaza a principios de temporada. Una debacle tremenda que aleja el sueño de la victoria 33 y lo deja en pura fantasía.

Hamilton, harto con su Mercedes

Si Alonso está resignado, Hamilton está indignado a más no poder con su coche. El Mercedes actual poco tiene que ver con aquel monoplaza que iba sobre raíles en la era híbrida y que le dio seis mundiales de Fórmula 1. Este Mercedes es un coche muy inestable y cualquier maniobra fuera de su alcance puede mandar a Lewis al muro, algo que no gusta nada al británico: “Tenemos un coche muy afilado. Cuando hablamos del filo de una navaja, es literalmente como tratar de hacer equilibrios con la punta de una navaja. Y así es este coche. Es imposible”. Aseguró en unas palabras recogidas por Motrsport.com.

Así pues, Lewis Hamilton, al igual que Fernando Alonso, está de lo más descontento con el rendimiento de su monoplaza, el cual se ha convertido en indomable, llevado al inglés a clasificar séptimo.