Apuesta arriesgada de Daniel Ricciardo para sembrar el pánico en la F1
El piloto de McLaren lo tiene muy claro de cara al nuevo curso
A pesar de que aún restan 24 días para que comience el nuevo campeonato del mundo de Fórmula 1, las rencillas entre muchos pilotos están empezando a salir a la luz y Daniel Ricciardo puede ser el último de los invitados a la fiesta en ese elenco de pilotos que se han posicionado como una amenaza para el título de Mercedes: los campeones ya lo temen.
Ahora militando en las filas de McLaren, Ricciardo ha afirmado que está muy convencido de poder ser uno de los pilotos que pongan en jaque la hegemonía de los alemanes… con una apuesta muy firme: el australiano ha pactado con Zak Brown, mandamás de la escudería, que si logra el podio en la primera carrera que tendrá lugar en el GP de Bahréin, le deberá regalar un coche de su colección privada de ‘clásicos' (un tatuaje fue la primera opción del piloto)… aunque el magnate californiano no ha tardado en contestar irónicamente a la sugerencia de su pupilo: “Prefiero pincharme cualquier cosa que regalar uno de mis coches”, por lo que Ricciardo tendrá absoluta libertad para ordenar el tatuaje que deberá hacerse el CEO, si es que cumple con su promesa.
A pesar de que se trata de una apuesta muy arriesgada dado que aún no ha tenido el placer de probar su nuevo monoplaza (lo hará en los test que tendrán lugar del 12 al 14 de marzo en el Circuito Internacional de Sakhir), Ricciardo no es la primera vez que cierra un pacto de este calibre, ya que el año pasado -en las filas de Renault- hizo lo mismo con el mandamás de la escudería francesa, Cyril Abiteboul... ¡y con éxito!, aunque éste aún no ha cumplido con ese trato tras ver como Ricciardo logró el podio en el GP de Eifel del año pasado.
Esta vez ha sido el máximo dirigente de McLaren en la Fórmula 1 el que ha puesto en duda las prestaciones del que será su piloto principal la próxima temporada y, aunque las esperanzas del empresario californiano son muy altas, considera que ese primer desafío llega demasiado pronto como para que Ricciardo pueda realizar semejante gesta, aunque el australiano está tremendamente convencido tras la presentación de su nueva arma de trabajo, que vio la luz el pasado 15 de febrero (fue el primer equipo en presentar su coche), de que puede ser ese escollo que Lewis Hamilton no ha encontrado en los últimos años, desplazando a Renault (ahora Alpine) de las quinielas para ser la mayor traba de los alemanes en la lucha por el mundial: un nuevo enemigo por la gloria.