Alonso y Hamilton provocan lo impensable antes de Bahréin: la guerra no es contra Verstappen

El Gran Premio de Bahréin está acaparando ya toda la atención en el paddock, algo que no es novedoso atendiendo a que es el primer compromiso de la temporada de Fórmula 1, pero sí son sorprendentes los resultados registrados en los test de pretemporada que se realizaron durante la semana pasada en el propio circuito en el que se inaugurará el Mundial.

Fernando Alonso fue la gran sorpresa situando su mejor marca a escasas milésimas del tiempo registrado por Max Verstappen, quien parte de nuevo como el claro favorito para ganar el título, y Lewis Hamilton volvió a revivir el mismo sentimiento de frustración que marcó la temporada pasada en Mercedes y que tantos episodios de tensión desató con Toto Wolff por la ausencia de potencial para competir por los primeros puestos.

Hace menos de un mes, con la presentación del nuevo monoplaza de Mercedes, Hamilton y Russell se ilusionaron con la posibilidad de plantar cara a Max Verstappen y optar al título, pero la realidad es muy diferente a solo tres días de que se encienda el semáforo en Bahréin. 

Así pues, con Lewis Hamilton y Fernando Alonso habiendo extraído conclusiones opuestas, la gran incógnita que está inundando el paddock es inevitable ya que existen amplias posibilidades de poder vivir una segunda guerra como la que protagonizaron ambos pilotos durante su estancia en McLaren en la temporada 2007.

Por aquel entonces, un jovencísimo Hamilton que debuta en la categoría y un recientemente proclamado bicampeón del mundo Alonso mantuvieron infinidad de rencillas durante todo el campeonato que, en última instancia, propulsaron el adiós del asturiano a la escudería y ahora, tras los primeras probaturas en Bahréin, Mercedes y Aston Martin saben que podrían ser rivales directos durante el transcurso de la campaña, pero con vistas a palear por la segunda posición ya que, sobre el papel, el potencial de Red Bull brindará mucha ventaja a Verstappen.