Alonso se echa a un lado: Lewis Hamilton tiene un nuevo enemigo en F1
El piloto británico está viviendo algo similar a un calvario
Nadie podía presagiar que las duras negociaciones que mantuvieron Mercedes y Lewis Hamilton para llegar a un acuerdo de renovación con la escudería no sirvieran para ‘nada’. Y es que la realidad no puede ser más clara justo cuando restan nueve compromisos para que concluya la temporada 2022 en la Fórmula 1: el W13 es totalmente incapaz de competir con Red Bull y Ferrari y fruto de ello el inglés podría terminar su primera temporada en la categoría sin registrar ni una sola victoria.
Ayer comentamos en Don Balón este hecho histórico que podría cosechar Lewis por primera vez en su carrera, pero esto tiene mucha más trascendencia. El principal culpable de que el siete veces campeón del mundo no esté pudiendo tocar la gloria esta temporada tiene nombre y apellido, Max Verstappen, quien tiene incidencia directa en la noticia que aquí venimos a contar.
Durante muchos años, especialmente desde que fueron compañeros en McLaren, Fernando Alonso ha estado considerado el gran enemigo de Hamilton, con quien durante muchos años ha mantenido una relación de lo más problemática en la que los ataques entre uno y otro eran continuos. No obstante, las rencillas con el asturiano ya forman parte del pasado, aunque Hamilton sí que tiene un nuevo rival sobre la pista, en el paddock y en todos los ámbitos de la vida, el vigente campeón del Mundial de F1.
Es más, el varapalo trasciende más que el hecho de ser incapaz de ganar una carrera este año si tenemos en cuenta las declaraciones realizadas por Karun Chandhok, ilustre expiloto de la categoría, quien ha insinuado que es posible que el británico nunca vuelva a ganar un título de F1 debido a Verstappen. La pelea por el título del año pasado entre ambos será una de las más grandes y dramáticas en la historia de la F1, pero esto parece formar parte de la historia y son pocas las posibilidades reales de que el inglés vuelva a coronarse campeón.
En definitiva, a Lewis le queda un año de contrato, pero nadie exento a Mercedes confía en que pueda cosechar su octavo título del mundo para poner así el broche a su deslumbrante carrera. Eso nadie se lo va a quitar.