Alonso le roba el arma de Verstappen para 2026 y Red Bull temerá a Aston Martin: ¿tercer mundial?

Aston Martin podría asociarse con Honda de cara al Mundial de 2026 y dejar a Red Bull muy tocado

Fernando Alonso está más cerca que nunca de ganar su tercer campeonato mundial de Fórmula 1. El piloto asturiano he encontrado en Aston Martin, un equipo capaz de fabricar un coche ganador y espera que, con el paso del tiempo y las carreras, se puedan acercar más a los Red Bull. En este sentido, el equipo británico podría dinamitar la competición asociándose con el actual motorista de Red Bull a partir de 2026, algo que supondría un duro golpe para Max Verstappen.

Pese a que las experiencias pasadas entre Alonso y Honda no son nada buenas, el motorista japonés ha sido capaz de evolucionar y ha acabado dando el mejor motor de la competición a Red Bull. Lejos quedan ya los problemas de fiabilidad que desesperaron a Alonso entre 2015 y 2018 que obligaron al asturiano a abandonar la competición por su propio bien. A partir de la retirada de Fernando, la marca japonesa se asoció con Red Bull y dio con la tecla para idear unos motores más rápidos y fiables, dando así dos mundiales a la escudería de las bebidas energéticas y a Max Verstappen.

Sin embargo, antes de la consecución del primero de los títulos mundiales, Honda comunicó que abandonaría la categoría reina del automovilismo, rompiendo así su vinculación con Red Bull.

Ahora, Honda, viendo que es capaz de fabricar buenos motores y tener buenos resultados, podría arrepentirse de dejar la F1 y con Red Bull ya firmado con Audi, los japoneses podrían juntarse con Aston Martin y Fernando Alonso para así firmar un reencuentro triunfal entre Honda y el asturiano.

Así pues, pese a los malos recuerdos que tiene Fernando de su paso por Mclaren Honda, el asturiano es consciente que nada tiene que ver actual Honda con el que se encontró en 2015, los japoneses ya saben lo que es fabricar un buen motor y Aston Martin tendría su propio fabricante, algo que supondría una grandísima ventaja competitiva, ya que ahora dependen de lo que quiera hacer Mercedes, que siempre apostará por dar lo mejor a su propia escudería antes que a Aston Martin, especialmente ahora que es un competidor directo por ganar carreras.