Alonso descoloca a Ferrari, Mercedes y Red Bull: era su gran deseo

Las palabras del asturiano, una vez más, pone patas arriba el paddock

Fernando Alonso está siendo uno de los grandes protagonistas de estos primeros compases del 2023 ya que su llegada a Aston Martin ha llenado de ilusión el garaje de la marca que preside Lawrence Stroll de cara a sus aspiraciones el próximo curso. Tras anunciar este giro a su carrera a mediados de la campaña precedente, muchos quedaron desconcertados con la decisión del asturiano, pero poco a poco van quedando esclarecidos los objetivos de su nuevo equipo para el nuevo curso, pero las cuales distan de poder acceder al título.

Y es, a colación de esto, donde el bicampeón mundial ha sido muy sincero sobre cuál era su gran deseo antes de poner rumbo a Aston Martin: incorporarse a Red Bull, Mercedes o Ferrari.

Quienes están consideradas las tres escuderías más poderosas de la parrilla y las cuales están llamadas a disputarse el próximo campeonato, eran la prioridad de Alonso para vivir su última aventura como piloto. No obstante, su anhelo de llegar a un equipo ganador se vio frustrado de forma inmediata por la presencia de seis pilotos, Verstappen, Checo Pérez, Hamilton, Russell, Sainz y Leclerc, seis hombres que no han dejado hueco al asturiano. 

En palabras recogidas por Auto Motor&Sport, Alonso admitió que le encantaría tener un auto con capacidad competitiva contra los mejores, pero "no hay espacio para mí allí”, a lo que añadió: “Me encanta lo que hago y me gustaría tener un monoplaza que pueda pelear por el título”.

Estas palabras, en cierto modo, pillan desprevenidas a Mercedes, Red Bull y Ferrari dado que estas escuderías podrían haber valorado, si hubieran esperado a conocer los deseos de Alonso, la posibilidad de sentarse a negociar con el español su incorporación a cualesquiera de estos equipos, algo que les habría brindado muchas más opciones de alzarse con el título ya que, si una cosa no admite dudas en todo este percal, es que el asturiano es un piloto con gen ganador.