Alonso, caudillo de la rebelión contra la FIA: Räikkönen en el ajo

La tensión se palpa en el ambiente en los prolegómenos del GP de México

La guerra entre Max Verstappen y Lewis Hamilton está alcanzando límites indescriptibles en este tramo final del mundial, pero son muchos los pilotos que están dando que hablar en las últimas semanas, especialmente un Fernando Alonso que, a pesar de estar cuajando una campaña sensacional a los mandos del A521, no está del todo satisfecho con sus últimas posiciones, sobre todo porque algunas de ellas han estado condicionadas por las decisiones de la FIA en cuanto a sancionar las maniobras del asturiano.

Tras su incidente con Kimi Räikkönen en el GP de Estados Unidos en el que el español se vio obligado a usar el exterior de la pista para no colisionar con el piloto de Alfa Romeo, siendo castigado por la FIA teniendo qye devolver la posición, ha colmado la paciencia de un Alonso que ya en más de una ocasión esta campaña ha manifestado su disconformidad con algunas de las decisiones adoptadas por el máximo organismo del automovilismo en relación a esos lances de carrera… aludiendo que no todos los pilotos tienen la misma vara de medir.

En este sentido, según ha afirmado Crash en las últimas horas, Fernando Alonso ha instado a sus compañeros en la parrilla para centrar toda su atención en abordar este tema que tantos quebraderos de cabeza ha producido en el transcurso del mundial, con especial énfasis en el circuito de Las Américas donde el asturiano, el finlandés y Antonio Giovinazzi protagonizaron la puesta en escena de ese doble rasero de la FIA a la hora de castigar sus maniobras: “Tenemos muchos fanáticos en todo el mundo y vimos la carrera en Austin lo fantástico que fue presenciar las tribunas llenas de gente, etcétera. Así que intentas hacer un espectáculo justo para todos".

Es imposible conocer a ciencia cierta qué deparará esta ansiada reunión que los pilotos tendrán con la FIA antes de la celebración del GP de México, pero lo que sí ha quedado en evidencia en los últimos días es que cada vez son más las escuderías disconformes con la forma en que Michael Masi, director de carrera, toma las decisiones y, sobre todo, con ese doble rasero que la próxima temporada, la cual se prevé mucho más igualada a nivel global, podría ser muy dañino en ciertos tramos de la temporada.