Advertencia a Verstappen, Fernando Alonso, Hamilton...a todos: tolerancia cero para los pilotos

Sigue la guerra entre los dueños del volante y la cúpula de la F1

La Federación Internacional del Automóvil (FIA) entró en modo “Safety Car” para frenar los comentarios y críticas de los pilotos de Fórmula 1 sobre sus decisiones.

Así que el ente sacó un nuevo reglamento que sancionará a cualquiera que ose desafiar públicamente a los comisarios deportivos. Mohammed Ben Sulayem, el presidente de la FIA, declaró que aquellos que critiquen a los árbitros de la pista lo pagarán caro.

La FIA es consciente del impacto que las declaraciones de los pilotos y los jefes de equipo tienen en el paddock y en las redes sociales, donde las polémicas a menudo se desatan en un auténtico caos de "virtual crashes".

Este nuevo “reglamento de penalización” impactará especialmente a los pilotos que no se andan con rodeos cuando se trata de mostrar su descontento con las decisiones de la FIA. Algunos son directos como un adelantamiento por el exterior, mientras que otros prefieren usar sutilezas o ironías más finas.

Un ejemplo claro es Max Verstappen, el tricampeón mundial, que no ha tenido reparos en compartir sus opiniones sobre las sanciones. Durante el GP de Brasil 2021, el joven neerlandés de 24 años fue penalizado con 50.000 euros por tocar el alerón trasero de su rival de entonces, Lewis Hamilton.

Pero lo que realmente desató el "VSC" fue que Hamilton también fue sancionado, pero con una multa de 5.000 euros por quitarse el cinturón de seguridad mientras celebraba su victoria.

Hamilton y Verstappen, dos pilotos en el "ojo del huracán". 

Esta no fue la primera vez ni será la última en la que se generan chispas entre estos dos pilotos. En abril de este año, Hamilton rememoró el campeonato mundial de 2021 que se le escapó. “¿Que me lo robaron? Claro que sí”, dijo.

Desafortunadamente para Verstappen y sus compañeros, tendrán que mantener el pie fuera del acelerador cuando se trate de comentarios. Ben Sulayem se ha mantenido firme en su decisión de sancionar a quienes critiquen abiertamente las decisiones de los comisarios, como hizo Hamilton en 2021 con lo que él consideró un título mundial “robado”.