Ni gazpacho ni tele, el negocio oculto de Belén Esteban que puede hacerla (más) millonaria

Belén Esteban acumula una buena fortuna gracias a sus años trabajando en la tele, pero sus ganancias van más allá de la pequeña pantalla

Belén Esteban es uno de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla. Se dio a conocer hace más de veinte años gracias a su relación con Jesulín de Ubrique, romance del que nació su primera y única hija, Andrea Janeiro. Desde entonces, la madrileña ha estado en el foco y ha pasado buena parte de su vida frente a las cámaras, ya sea de televisión o de los paparazzi que no le dan tregua. 

Pero Belén Esteban es mucho más que la ex de Jesulín de Ubrique. A lo largo de todo este tiempo, ha construido su propia identidad y se ha hecho un nombre más allá del torero. No necesita hablar de él ni de su familia para despertar interés, tal y como demostró en su última intervención en televisión, cuando visitó ‘El Hormiguero’ de Pablo Motos

Belén Esteban pierde millones

Fue precisamente ante el presentador pelirrojo cuando desveló cuál ha sido el tremendo error que le ha hecho perder millones de euros. A lo largo de su carrera en televisión, Belén Esteban ha dejado para la historia míticas frases como “ni que fuera yo Bin Laden”, “por mi hija mato” o “hasta luego, Mari Carmen”. Esta última fue utilizada por Ikea, que la comercializó mediante felpudos que tuvieron muy buena acogida entre el público. Un éxito de negocio del que la tertuliana no vio ni un duro. 

“Hizo felpudos para las casas y se forró, lo que oyes”, comentó a Pablo Motos, ante lo que él preguntó si se había llevado algún tipo de comisión. “¿A mí qué me van a dar? Las gracias cuando voy”, respondió ella, haciendo gala de la naturalidad y espontaneidad que la caracteriza y por la que se ha ganado el cariño del público. 

Belén Esteban aprende de su error

Eso sí, Belén Esteban no tropieza dos veces con la misma piedra y ha aprendido de su error. Consciente de que sus míticas frases y su propia marca pueden hacerla millonaria, la colaboradora ha registrado de forma oficial tanto su nombre como ‘La Patrona’, apelativo con el que ella misma se bautizó tras el final de ‘Sálvame’. 

Además, Belén Esteban cuenta con su propia gamas de productos de alimentación, que incluye patatas fritas, gazpachos y salmorejos. Esto, sumado a los tremendos beneficios que ganó en su época dorada en televisión, especialmente cuando trabajaba en ‘Sálvame’, ha permitido a la tertuliana amasar una considerable fortuna.