Dentro de las fábricas de Bangladesh donde trabajan niños en condiciones inhumanas para las marcas de moda

Explotación infantil en la moda rápida: el precio oculto de nuestra ropa barata

Bangladesh es el segundo mayor productor de ropa del mundo, y Dacca, su capital, es el motor de la moda rápida que inunda los mercados globales con prendas baratas y de tendencia. Pero la pregunta que surge es: ¿cómo pueden ser tan baratas? La respuesta está en las condiciones inhumanas en las que miles de trabajadores, incluidos niños, confeccionan nuestra ropa. Las fábricas de moda en Bangladesh son conocidos por sus condiciones precarias y la explotación laboral, donde niños de tan solo 10 años trabajan jornadas interminables en ambientes insalubres, sin acceso a educación ni a una vida digna.

En el video de Proyecto Happiness, se revela cómo millones de niños, por unos pocos euros al día, se ven obligados a dejar de lado su infancia para trabajar en la industria textil. Estos pequeños, privados de su derecho a aprender y a soñar, se ven atrapados en un ciclo de pobreza que les roba su futuro. Las marcas de moda que producen en Bangladesh se benefician de esta mano de obra barata, manteniendo precios bajos a costa de la vida de los niños.

La moda rápida, que nos ofrece prendas a precios irresistibles, tiene un costo invisible: el sufrimiento de aquellos que las producen. Es esencial cuestionar el verdadero precio de la ropa que compramos y exigir condiciones de trabajo justas y humanas. La industria de la moda no puede seguir ignorando la explotación infantil en su cadena de producción.