Miguel Bosé encontró a su padre en la cama con su prima, 20 años menor, lo vio todo

La mayor infidelidad en la historia de los Dominguín

Miguel Bosé ha estado en el centro de la atención mediática desde que expresó públicamente su desacuerdo con las políticas y tratamientos relacionados con la Covid-19. La familia del cantante español siempre ha sido objeto de titulares, ya sea por sus polémicas personales o por sus romances y relaciones familiares. Uno de los personajes de esta saga familiar es Luis Miguel Dominguín, figura destacada en la historia del toreo español, cuyo fallecimiento se conmemoró el pasado 8 de mayo, marcando 26 años desde su partida. Luis Miguel Dominguín, hijo del matador Domingo Dominguín, fue una leyenda en el ruedo y también en su vida personal.

Dominguín tuvo una exitosa carrera como torero, logrando el estatus de rival de Manolete, uno de los toreros más reconocidos de su época. Compartió una corrida de toros con él el día en que Manolete falleció trágicamente en la plaza de toros de Linares, tras recibir una cornada fatal. La influencia de Luis Miguel se extendía mucho más allá de los ruedos, ya que también se convirtió en un personaje conocido por sus apasionados romances y su vida personal intensa.

El torero contrajo matrimonio con la actriz italiana Lucía Bosé, a quien conoció en el rodaje de la película *La muerte de un ciclista*. Se casaron inicialmente en una ceremonia en Las Vegas y luego nuevamente en una iglesia. De esta relación nacieron tres hijos: Lucía, Paola y Miguel Bosé. Sin embargo, Luis Miguel Dominguín era conocido por su carácter seductor, y nunca fue un hombre de una sola mujer. Su fama de donjuán se consolidó cuando fue vinculado con numerosas celebridades de la época, como Ava Gardner, Liz Taylor y Brigitte Bardot, además de otras mujeres anónimas. “No tengo la culpa si abro un armario y me encuentro a una mujer; no tengo otra opción que conquistarla”, llegó a declarar.

La infidelidad más sonada en los Dominguín 

Lucía Bosé conocía los romances de su marido y soportó años de infidelidades y humillaciones, hasta que finalmente en 1968 decidieron separarse. El episodio que colmó su paciencia fue cuando descubrió a Luis Miguel besando a su prima, Mariví Dominguín, en su propio coche. Enfurecida, Lucía Bosé, llena de rabia y dolor, prendió fuego a su hogar. La rivalidad con Mariví se profundizó a tal punto que la actriz italiana llegó a considerarla su mayor enemiga y transmitió ese rencor a su hijo, Miguel Bosé. En sus memorias, el cantante describe a Mariví Dominguín como “una bruja” y la responsabiliza de la destrucción de su familia.

Mariví Dominguín era veinte años más joven que Luis Miguel, y pese a ser su prima, mantuvo una relación sentimental prolongada con él. Lucía, en un momento de extrema tensión, estuvo a punto de disparar contra su esposo con un rifle, según relatan las memorias de Miguel Bosé. La italiana también expresaba a sus hijos su desprecio hacia Mariví, refiriéndose a ella en términos despectivos. En sus escritos, Miguel Bosé la recuerda como una persona "envidiosa, falsa y venenosa", alguien a quien llegó a despreciar profundamente por el impacto que tuvo en su familia.