Laura Escanes y Álvaro de Luna, de nuevo juntos en una noche loca en Barcelona

Laura Escanes fue una de las muchas caras conocidas que asistieron, el pasado viernes, a Los40 Music Awards. Una fiesta dedicada a la música latina y en la que no solo asistieron los autores de los temas del año, sino que, al igual que Laura Escanes, acudieron muchos otros influencers. Sin embargo, más allá de los premios, la atención la copó la influencer catalana, que tuvo un incómodo reencuentro.

Y es que, pese a haber querido evitar cualquier tipo de contacto, el destino fue especialmente caprichoso en el backstage, donde se pudo ver a Laura Escanes demasiado cerca de Álvaro de Luna, recordándonos esa pareja que formaron un tiempo atrás y que, como afirmó la propia Laura, dejó unas dolorosas secuelas en su corazón.

Un perdón imposible

La realidad es que, lejos de entablar una conversación o cualquier otro tipo de intercambio, Laura y Álvaro apenas cruzaron miradas. Haciendo así, patente un mal ambiente que existe entre ambos y que la propia influencer confirmó unos días atrás al asegurar que no siente ninguna necesidad por perdonar al que fuera su ex, ya que este le hizo mucho daño.

Sin embargo, como muchos esperaban, fue en la fiesta posterior a la gala, donde Álvaro dio, supuestamente, los primeros pasos para, como mínimo, quedar en paz con su exnovia, algo que, por ahora no ha tenido respuesta alguna por parte de Laura, que como se esperaba hizo cuanto pudo para evitar el contacto con su ex y pasar una noche de lo más festiva y loca en Barcelona junto a sus amigos influencers.

Disfrutando de su soltería y maternidad

Ante esta situación, no parece que Álvaro de Luna vaya a tener mucho éxito tratando de conquistar de nuevo a Laura Escanes, la cual, en varias ocasiones ha asegurado estar muy bien en su soltería y estar pasando un muy buen rato conociendo gente nueva a través de la aplicación ‘Raya’. 

Así pues, pese a que en Los40 Music Awards se esperaría que fuera la música la gran protagonista de la fiesta, finalmente lo fue un tenso reencuentro entre Laura Escanes y Álvaro de Luna, los cuales, después de mucho tiempo coincidieron bajo un mismo techo.