Isabel Preysler cobraba 80.000 euros todos los meses a Mario Vargas Llosa por vivir en su casa de Madrid

Mario Vargas Llosa estaba harto de vivir con Isabel Preysler y Tamara Falcó

Aquellos que han seguido de cerca la trayectoria de Isabel Preysler a lo largo de los años saben que siempre ha sabido rodearse y relacionarse con las figuras más destacadas y exclusivas del panorama social español. Este estilo de vida le ha permitido construir una lista de romances y relaciones sentimentales en la que aparecen nombres de gran relevancia y prestigio.

Un ejemplo claro de esto es su relación con Mario Vargas Llosa, el reconocido escritor peruano y ganador del Premio Nobel de Literatura. Isabel y Vargas Llosa compartieron más de ocho años de relación, un vínculo que en su momento atrajo una atención significativa y que, hoy en día, pertenece al pasado.

Dado que Isabel Preysler es una de las figuras más populares y mediáticas de España, no es de extrañar que su relación con el escritor haya sido ampliamente comentada. Del mismo modo, el final de su romance generó un torrente de especulaciones y teorías que inundaron los medios de comunicación. Fueron muchas las informaciones y rumores que intentaron arrojar luz sobre los motivos de su separación, un tema que suscitó un enorme interés público.

Isabel Preysler pagaba a Mario Vargas Llosa 

En este contexto, se ha hablado también sobre la situación económica durante su relación. Una de las voces más autorizadas para abordar este tema es la periodista Paloma Barrientos, quien recientemente publicó una biografía actualizada de Isabel Preysler. En esta obra, además de narrar diferentes aspectos de la vida de Isabel, Barrientos también analizó los últimos años de su vida y sus relaciones sentimentales.

Durante una de las entrevistas concedidas con motivo de la publicación de la biografía, Paloma Barrientos hizo referencia a declaraciones del periodista Federico Jiménez Losantos, desmontando ciertas informaciones que habían circulado sobre la dinámica económica entre Isabel y Vargas Llosa. Según Barrientos, contrario a lo que se había insinuado en algunos círculos, el escritor peruano no escatimaba recursos y contribuía generosamente al alto nivel de vida que ambos mantenían.

Barrientos señaló que había rumores, aparentemente provenientes de fuentes cercanas a Isabel, que insinuaban que la relación financiera entre ambos era limitada. Sin embargo, la periodista afirmó que Vargas Llosa aportaba considerablemente al mantenimiento de su hogar compartido, llegando a contribuir, según Jiménez Losantos, con una cifra que rondaba los 80.000 euros mensuales. Esta generosidad habría sido clave para sostener el estilo de vida que caracterizó su relación, dejando claro que el escritor no tuvo reparos en asumir ese compromiso económico.