Georgina Rodríguez, aburrida, sin Halloween y sin Cristiano Ronaldo, dice basta a su nueva vida

No está siendo la adaptación más fácil, la de Georgina Rodríguez a la vida en Arabia Saudí. Por muchos lujos y deseos que tenga cumplidos, la realidad es que la pareja de Cristiano Ronaldo ya echa de menos su vida en España. Y es que, este Halloween ha marcado un antes y un después en su vida con Cristiano Ronaldo, pues, lejos de pasar una velada de diversión junto a sus amigas, la empresaria española se ha tenido que conformar con decorar la casa y quedarse con sus hijos sin poder celebrar nada.

Si a la falta de actividad interesante le sumamos que por su profesionalidad máxima, Cristiano Ronaldo tampoco es la pareja más divertida a la hora de celebrar fiestas como Halloween, podemos entender perfectamente como Georgina Rodríguez comienza a estar harta de su nueva vida en Arabia Saudí da la mano de un CR7 que tampoco ayuda con su estricta vida profesional, en la que no se salta ni un solo día de dieta ni de entrenamiento. Dejando sin lugar a celebraciones como la del pasado fin de semana.

El peor Halloween posible, encerrada en casa

No podía haber un plan más aburrido para Georgina Rodríguez en este fin de semana de Halloween. Y es que, además de tener que ir, junto a sus hijos, a ver el partido de Cristiano Ronaldo con el Al-Nassr, la española tampoco pudo dedicar mucho tiempo a estar con sus amigas de fiesta. Pues, se tuvo que quedar en casa haciendo una celebración de lo más light pintándose las uñas y decorando su hogar junto a sus hijos. En una velada familiar sin emociones especialmente fuertes para Georgina.

En este sentido, de poco sirve vivir en una mansión de 12 millones de euros si es para pasar sin pena ni gloria una de las noches más alegres del año. Y es que, mientras estaba en España, Georgina sí que podía irse con sus amigas a celebrar y pasar noches de lo más divertidas. Algo que en Riad se le ha acabado por completo.

Georgina aguantará poco en Arabia Saudí

Es evidente que el hecho de ver como su pareja gana cerca de 200 millones de euros anuales es motivo más que suficiente como para irse a Arabia Saudí. Sin embargo, la naturaleza cerrada de un país como este hace que la vida de Georgina sea de lo más aburrida, llevando a la española hasta el límite. 

Así pues, hasta Cristiano Ronaldo sabe que su pareja no está del todo feliz en Oriente Medio, donde ha visto que todas sus libertades han quedado muy limitadas y donde no puede ni celebrar las noches más animadas del año junto a sus amigas más cercanas.