Los peligros que quizá no conoces de beberte un café todas las mañanas

Tomar café tiene muchos efectos positivos, sin embargo hay algunas precauciones que debemos tener en cuenta

Beber café todas las mañanas es una costumbre muy extendida, y aunque sus beneficios son bien conocidos, como el aumento de energía y la mejora de la concentración, también tiene algunos riesgos que podrían pasar desapercibidos.

Uno de los problemas más comunes es su impacto en el sistema digestivo. Al ser una bebida ácida, puede irritar el estómago, especialmente cuando se consume en ayunas, provocando molestias como reflujo o ardor. Además, el café estimula la producción de ácido gástrico, lo que podría agravar problemas como la gastritis o las úlceras.

El café tiene impacto en nuestro sistema digestivo

Otro efecto adverso es su influencia en la calidad del sueño. La cafeína, al estimular el sistema nervioso, puede permanecer activa en el cuerpo durante varias horas, dificultando el descanso nocturno si se consume en exceso o demasiado tarde en el día. Esto no solo afecta la capacidad de conciliar el sueño, sino también la profundidad y calidad del descanso, lo que a largo plazo podría repercutir en la salud general y el rendimiento diario.

Café por las mañanas. Foto: Unsplash

El consumo frecuente de café también puede generar dependencia. Muchas personas experimentan síntomas de abstinencia si dejan de tomarlo repentinamente, como dolores de cabeza, irritabilidad o fatiga. Esto ocurre porque el cuerpo se habitúa a la acción estimulante de la cafeína, y su ausencia altera el equilibrio habitual del organismo. 

La cafeína, al estimular el sistema nervioso, puede permanecer activa en el cuerpo durante varias horas

Por otra parte, el café puede aumentar los niveles de cortisol y adrenalina, hormonas relacionadas con el estrés. Aunque este efecto puede ser útil en situaciones puntuales, un consumo excesivo podría mantener elevados estos niveles de forma crónica, contribuyendo a un estado de tensión constante.

A pesar de estos riesgos, el café no es intrínsecamente perjudicial si se consume con moderación. Dos tazas al día pueden ser beneficiosas gracias a sus propiedades antioxidantes. Sin embargo, para evitar efectos adversos, es importante prestar atención a la cantidad ingerida, evitar tomarlo en ayunas y considerar otras alternativas, como infusiones, para reducir la dependencia a la cafeína. Para aquellos que padecen problemas digestivos, insomnio o estrés, ajustar su consumo puede ser una medida preventiva eficaz.