Zarzuela frena la aparición de nuevos amantes de Letizia con información altamente preocupante

Casa Real en guardia. Cada detalle que sale a la luz sobre la vida de Letizia pone en peligro la imagen de la monarquía.

La vida amorosa de la reina Letizia es constantemente escrutada. Su pasado, su relación con el rey Felipe, supuestos amantes y relaciones extramaritales, están dentro de un circulo sin fin que mantiene el ojo público atento a cada nuevo detalle que se revela de su vida. A medida que nuevos pormenores salen a la luz, Zarzuela ha tomado, según se presume, medidas para frenar la aparición de información comprometedora que podría afectar la imagen pública de la reina.

Hay un personaje que lleva tiempo siendo una piedra en el camino de Casa Real: Jaime de Burgo. Según el empresario, conocido por sus polémicas declaraciones, Letizia tuvo un romance con él desde 2002 hasta finales de 2014. Del Burgo ha afirmado públicamente que su relación con la reina fue intensa y duradera, y ha publicado mensajes y fotografías que, según él, prueban su romance. Estas revelaciones han causado un gran revuelo en España, y la Casa Real ha estado trabajando arduamente para minimizar el impacto de estas acusaciones. Pero ahora hay nuevas alarmas que alertan a Zarzuela de otros amantes que ponen en riesgo la corona.

Jaime no es la única preocupación de Zarzuela

Además de su relación con Jaime del Burgo, hay informes que sugieren que Letizia tuvo un romance con un mexicano durante su estancia en Guadalajara en 1995. Ortiz llegó a Jalisco para estudiar un posgrado en la Universidad de Guadalajara y trabajó como reportera en el periódico Siglo 21. Según algunos portales, la consorte habría tenido una relación romántica poco conocida con un mexicano durante su tiempo en el país. Esta historia ha añadido una capa adicional de complejidad a la ya polémica vida amorosa de la reina.

 

Por otro lado, según Pilar Eyre, periodista y escritora experta en la realeza española, la reina también tuvo un romance con Kitín Muñoz, un navegante y explorador de renombre, conocido por sus hazañas y su papel como cónsul honorario en Marruecos. Eyre menciona que la relación entre Letizia y Kitín Muñoz ocurrió en 2001, cuandola consorte  trabajaba en CNN+. Este romance duró aproximadamente dos meses, y terminó poco antes de que conociera a Felipe VI. La relación con Muñoz fue intensa y significativa, y añade otro nombre a la lista de los romances de Letizia antes de su matrimonio con el rey.

Casa Real juega sus cartas para que nadie hable

Frente todo lo que ha dicho del Burgo, Casa Real ha estado trabajando arduamente para contener el daño potencial que estas revelaciones podrían causar. Y por supuesto, se mantiene alerta a lo que cualquiera de los protagonistas de estos otros supuestos amoríos.

La presión mediática sobre Letizia y Casa Real ha sido implacable. Cada nueva revelación se convierte en un tema de discusión en los medios de comunicación, aumentando la atención sobre la vida privada de la reina. Zarzuela, consciente del impacto que estas historias pueden tener en la imagen pública de la monarquia, estaría tomando medidas para frenar la difusión de información comprometida. La estrategia: contener desmentir o ignorar rumores, mientras se aseguran de que la atención se desvíe hacia los compromisos oficiales y las actividades públicas de Letizia.

La familia real enfrenta un desafío significativo al intentar frenar la aparición de nuevos amantes de Letizia y la difusión de información altamente preocupante. Mientras las revelaciones continúan saliendo a la luz, Zarzuela trabaja incansablemente para proteger la imagen de la reina y mantener la estabilidad dentro Zarzuela.