Victoria Federica explica a la reina Sofía la gravedad que prepara a la familia para un final irremediable
En Zarzuela ya esperan un final trágico para Juan Carlos I
No hay un día tranquilo en Zarzuela con respecto del estado de salud de Juan Carlos I. El emérito está cada vez más debilitado y su equipo médico ya no sabe qué hacer para tratar de sacar adelante a un Juan Carlos I que, ni mental ni físicamente está en buenas condiciones. Una situación que ha hecho que los nietos de los eméritos, concretamente, a través de Victoria Federica, hayan contado a la Reina Sofía el estado actual de su marido, que está muy lejos de recuperarse.
Según han desvelado fuentes cercanas a la Casa Real, en Abu Dabi están más que convencidos de que, salvo un milagro, Juan Carlos I no va a poder volver a andar en lo que le queda de vida. Una situación de la que el emérito ya está enterado y que lo ha llevado a sufrir un importante bajón a nivel anímico. Se siente como un monarca derrotado y expulsado de su país, lo que lo ha llevado a entrar en una preocupante depresión.
Como comentan a todo aquel que pregunta, la situación de Juan Carlos I es crítica. Las expectativas de que pueda salir adelante y llevar una vida plácida y agradable son muy escasas y ya no hay más procedimiento a realizar. Se han intentado todo tipo de cirugías, tratamientos con células madre y plaquetas, pero ninguno ha tenido efecto alguno.
Mentalmente, Juan Carlos I está derrotado
Además, tal y como se lo ha hecho saber, Victoria Federica a su abuela, Sofía, el estado psicológico de Juan Carlos I no ayuda en nada a su recuperación. De hecho, que esté tan bajo de ánimo está repercutiendo en que su calidad de vida sea todavía peor de lo que se imaginaban los médicos. Los dolores son un auténtico suplicio para el emérito que, sin sus dosis diarias de calmantes no es capaz ni de salir de la cama. Lo que ha llevado a que sus médicos estén muy preocupados.
Así pues, las cosas pintan muy mal para Juan Carlos I, que, a sus 87 años está comenzando a dar muestras de flaqueza y de no poder seguir luchando contra un problema de cadera que ya lo ha dejado sin ningún tipo de movilidad y ha comenzado a generar serias dudas a sus médicos respecto de la calidad de vida que vaya a tener en los próximos años.