Victoria Federica cree que Leonor se comporta de forma grosera con su abuela

Victoria Federica y sus primos cuestionan el trato de Leonor hacia la reina Sofía, destacando tensiones generacionales en la familia real.

Victoria Federica, famosa por su proximidad al exrey Juan Carlos I y a la reina Sofía, ha manifestado en su entorno más cercano su insatisfacción con el trato que su prima Leonor, la sucesora al trono, brinda a su abuela.

De acuerdo con la hija de la infanta Elena, Leonor ha demostrado en múltiples ocasiones una postura distante e incluso fría hacia la reina emérita, un hecho que no ha sido ignorado en el seno de la familia real. La incomodidad de Victoria Federica no es un caso independiente.

Algunos de sus primos, pertenecientes tanto a la familia Marichalar como a la familia Urdangarin, coinciden con su punto de vista. Este asunto ha sido tema de discusión en encuentros privados, donde los jóvenes de ambos sectores familiares han manifestado su malestar frente a lo que ven como una desconsideración hacia una figura que ven como esencial en la organización familiar.

El vínculo de Victoria Federica con la reina Sofía

El vínculo de Victoria Federica con su abuela siempre ha sido único. Desde su niñez, ha mostrado un profundo afecto hacia la reina Sofía, a la que respeta no solo por su función de matriarca, sino también por su dedicación a la familia y a la institución. Este lazo se robusteció durante los años desafiantes que la familia real tuvo que superar, cuando la reina emérita tomó un papel discreto pero crucial en preservar la unidad.

Por esta razón, es entendible que Victoria responda con sensibilidad ante cualquier acto que considere despectivo hacia su abuela. En acontecimientos recientes, como los Premios Princesa de Asturias, el breve y aparentemente indiferente saludo de Leonor hacia la reina Sofía generó malestar entre los asistentes, un acto que, de acuerdo con fuentes próximas, intensificó las críticas de Victoria y sus primos.

Los Marichalar y Urdangarin, en la misma sintonía

No es la única la posición de Victoria Federica. Los descendientes de la infanta Elena y la infanta Cristina están de acuerdo en que la reina Sofía merece un trato más considerado, en particular por sus nietas Leonor y Sofía. Los jóvenes Marichalar y Urdangarin, quienes mantienen una relación más estrecha con la reina emérita, piensan que las obligaciones institucionales de Leonor no excusan su aparente indiferencia hacia su abuela.

En encuentros familiares, estas perspectivas han generado un clima de tensión. A pesar de que la mayoría opta por no divulgar estas discrepancias, la inquietud por el trato hacia la reina Sofía ha sido un asunto constante. Para los Marichalar y Urdangarin, el personaje de su abuela representa no únicamente la tradición de la familia, sino también un modelo de dignidad y dedicación que merece apreciación.

El conflicto no solo manifiesta una discrepancia individual, sino también un enfrentamiento entre generaciones en el seno de la familia auténtica. Mientras Leonor y Sofía se alistan para desempeñar funciones institucionales más destacadas, sus primos defienden la importancia de preservar los vínculos familiares y respetar a aquellos que han cimentado la monarquía. Específicamente, Victoria Federica se ha transformado en una voz que respalda con resolución el patrimonio de su abuela.