Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz han tenido un profesor particular pagado por Casa Real
Los padres de la reina consorte y su decisión en pro de preparar a la familia en su transición al entorno monárquico.
Cuando Letizia Ortiz, periodista y presentadora de noticias, optó por ascender a la realeza al unirse al príncipe Felipe en ese momento, su familia también fue objeto de atención. La entrada de Letizia al universo monárquico no solo conllevaba una modificación en su existencia, sino también una transformación para sus seres amados.
Por esta razón, la Casa Real optó por una elección inusual: brindar clases específicas de protocolo y etiqueta no solo a Letizia, sino también a sus progenitores, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz.
El propósito era evidente: que todos los integrantes de la familia cumplieran con las demandas y formalidades del ambiente real. Estas sesiones se llevaron a cabo bajo la dirección de especialistas en ceremonial, quienes orientaron a los Rocasolano-Ortiz en todo, desde la conducta en eventos públicos hasta la gestión del lenguaje no verbal ante la majestad europea.
El desafío de Paloma Rocasolano
Paloma Rocasolano, enfermera de oficio y madre de Letizia, se topó con un reto que superaba sus responsabilidades cotidianas. La madre de la futura reina necesitaba ajustarse con rapidez a un ambiente totalmente distinto a su vivencia. Pese a los problemas iniciales, Paloma demostró una postura abierta y acogedora.
De acuerdo con fuentes próximas, las clases incluían aspectos tan específicos como el saludo adecuado, el tipo de atuendo para cada situación y la utilización de utensilios en comidas formales. Además, se investigó la comunicación, tanto verbal como no verbal, elementos esenciales para generar una buena impresión en actos oficiales. Durante el proceso, Rocasolano exhibió una notable habilidad para adaptarse y un compromiso inalterable con la nueva función de su hija.
Paloma no solo se transformó en un respaldo esencial para Letizia, sino también en un modelo de cómo encarar las transformaciones con dignidad y capacidad de resistencia. Su participación discreta pero constante en las ceremonias oficiales ha ayudado a fortalecer la percepción de unidad y proximidad de la familia de la reina.
Jesús Ortiz: un aprendizaje de rigor
En cambio, Jesús Ortiz, periodista y progenitor de Letizia, también tuvo que asistir a esta capacitación. A pesar de que su trayectoria en los medios de comunicación le proporcionaba un cierto beneficio en términos de gestión pública, el protocolo auténtico exigía un nivel de exactitud diferente. Las enseñanzas abarcaron desde la manera de caminar y sentarse ante dignatarios hasta el modo adecuado de hablar con otros integrantes de la realeza.
Pese a la severidad del procedimiento, Jesús se ajustó con sencillez, demostrando profesionalidad y respeto por las costumbres que ahora son parte integral de su vida en la familia. Su entendimiento del ambiente mediático también le facilitó gestionar con habilidad la atención pública, permaneciendo siempre en un segundo plano, pero manteniendo una postura impecable.
El acuerdo de la Casa Real para proporcionar educación a los progenitores de Letizia constituyó un punto de inflexión en la historia de la monarquía española. Este acto no únicamente representó un gesto de consideración hacia la familia de la futura reina, sino también una táctica para garantizar que todos estuvieran listos para el análisis público.