Miguel Urdangarin no ha sido aceptado por segunda vez después de un año de preparación
El hijo de la infanta Cristina afronta un nuevo obstáculo en su camino académico tras un año lleno de cambios y decisiones clave
Miguel Urdangarin se enfrenta a un nuevo revés en su intento por encauzar su vida profesional. Después de un año de pausa para replantearse su futuro, el hijo de la infanta Cristina ha vuelto a fracasar en el acceso a un máster. No es la primera vez. A pesar de la preparación y del apoyo familiar, el joven no ha logrado superar las pruebas de admisión. Una decepción que cae como un jarro de agua fría para su entorno más cercano.
Durante ese año sabático, tanto Miguel como su hermana Irene se alejaron de la formación académica. Su madre buscaba darles tiempo y espacio para decidir su camino. Miguel intentó dedicarse al esquí profesional, pero una lesión lo obligó a pasar por quirófano y abandonar esa idea. Más tarde surgió la idea del máster, con vistas a montar un proyecto personal. Pero, otra vez, las cosas no han salido como esperaba. Y su entorno comienza a preocuparse.
Sin rumbo claro, pero con apoyo familiar
Tras su operación, Miguel vivió una temporada en Zarzuela, pero pronto la infanta Cristina decidió que ni él ni Irene debían seguir ahí. Los envió a vivir con Juan Urdangarin al Reino Unido. Un intento de distanciarles de sus parejas y, quizá, de los focos mediáticos que empezaban a girar sobre ellos. A pesar de ello, ambos regresan con frecuencia a Madrid, donde mantienen vínculos muy estrechos.
Miguel se graduó en Ciencias del Mar, pero no ha encontrado un camino laboral vinculado a esos estudios. De ahí su deseo de reinventarse y lanzarse al emprendimiento. El máster era su puerta de entrada a una nueva etapa, más enfocada y productiva. Pero no ha podido ser. Ahora, según personas cercanas a la familia, la infanta Cristina podría costearle una formación alternativa, más privada y exclusiva, para evitar una nueva frustración.
Mientras tanto, el hijo de Iñaki Urdangarin sigue buscando su sitio. Su historia refleja los contrastes de una familia que intenta aparentar normalidad, mientras lucha con las dificultades internas. Y en el caso de Miguel, parece que el apellido y las expectativas pesan más que cualquier título académico.