Meghan Markle pidió a Carlos III más de 80 millones de libras para aceptar divorciarse de Harry

El Rey Carlos III sueña con que su hijo Harry rompa con su esposa Meghan Markle

Uno de los males más recientes que han sufrido en Buckingham es la llegada de Meghan Markle a la familia. Y es que, desde que se casó con Harry, los Windsor han visto con muy malos ojos a la actriz norteamericana, a la cual siempre han acusado de estar con el Duque de Sussex por puro interés y no por querer formar una familia feliz. 

Ante esta situación, y viendo que no es para nada beneficiosa su presencia en la familia, Carlos III lleva varios meses tratando de convencer a Meghan Markle de aceptar un amistoso divorcio con Harry y que lo deje volver de una vez a Reino Unido. Un plan que no acaba de convencer a la actriz que, lejos de aceptar la propuesta de la cual os hablamos, de tres mansiones y varios millones, habría solicitado, que, como mínimo le llegaran 80 millones de libras al momento.

Una cifra insignificante, pero que Carlos no quiere pagar

La realidad es que para una familia que atesora un patrimonio valorado en varios centenares de millones de libras, pagar 80 no sería un golpe especialmente grande. Sin embargo, la realidad es que Carlos III no está por la labor de pasar por el aro y darle a Meghan lo que quiera, sino que quiere que se divorcie y que además, lo haga en los términos propuestos por la Casa Real

Sin embargo, desde fuentes cercanas a Meghan Markle, aseguran que la actriz no tiene prisa alguna por aceptar un acuerdo de divorcio y que su postura no va a cambiar, al menos, de forma reciente. En este sentido, la actriz tiene decidido que va a recibir 80 millones de libras a cambio de firmar los papeles de la separación. Si no, no está abierta a firmar ni negociar nada. 

Una relación cada vez más inestable

Si bien es cierto que parecía que cuando se casaron, Meghan y Harry estaban listos para formar una pareja estable, la realidad es que ambos han acabado viviendo una vida de pareja especialmente complicado por los conflictos familiares, los cuales habrían comenzado a pasar factura a un matrimonio que cada vez está más distanciado y lejos de ser esa familia feliz que se prometieron ser en 2018.

Así pues, Meghan Markle está lista para seguir apretando a Carlos III para lograr esa recompensa de 80 millones por firmar el divorico de Harry y así facilitar su regreso a Reino Unido.