Meghan Markle ha reclamado a Harry, una nueva mansión en Los Ángeles por miedo a ser asaltada

Una ola de crímenes ha afectado la zona donde viven Meghan Markle y Harry

No están siendo tiempos sencillos para los Duques de Sussex. Si su realidad económica era cada vez más insostenible, ha llegado una situación que los ha expuesto más y los podría obligar a empeorar, todavía más, su complicada vida. Pues, más allá de los problemas matrimoniales, económicos y de relación con la familia Windsor, ahora ha llegado una ola de crímenes que ha puesto a Meghan Markle y a Harry como posibles víctimas.

En este sentido, según ha podido confirmar la periodista Concha Calleja, una ola de crímenes ha puesto en jaque a los Duques de Sussex y a sus hijos Archie y Lilibet, pues, serían ellos unos de los favoritos de las bandas criminales para ser asaltados en su domicilio. Un plan que ya ha hecho que Meghan y Harry redoblen la seguridad de su hogar y eviten salir de casa junto a sus hijos. Un plan que, a pesar de mantenerlos seguros, los ha dejado sin poder disfrutar de la vida.

Meghan se quiere mudar a Los Ángeles

Ante esta situación absolutamente crítica, Meghan Markle ya habría comenzado a plantearse la posibilidad de cambiar de lugar de residencia para pasar a vivir a un lugar mucho más tranquilo y seguro. En este sentido, por intereses laborales, la actriz ha exigido a Harry que su nueva mansión esté ubicada en Los Ángeles, concretamente en Beverly Hills, la zona más rica de toda la ciudad y donde, según han confirmado fuentes cercanas, Meghan siempre ha querido residir. 

Por su parte, Harry no estaría especialmente encantado de vivir en Los Ángeles, el Duque de Sussex prefiere lugares más alejados y tranquilos. Sin embargo, Montecito ya no es una opción a largo plazo, pues ahí, su seguridad y la de su esposa e hijos está en grave peligro.

Nada de volver a Reino Unido

Si bien Meghan tiene un lugar preferido, también tiene otro completamente vetado. Se trataría de Reino Unido, donde la actriz está más que decidida a no volver, al menos a corto o medio plazo. Una idea que, por ahora, también comparte el Príncipe Harry que no quiere estar demasiado cerca de su familia, la cual, todavía lo repudia. 

Así pues, Meghan Markle ya ha exigido a Harry, un cambio de hogar que la lleve a vivir a Beverly Hills, lejos del peligro de Montecito y mucho más cerca de las estrellas de Hollywood.