Mary Donaldson ha pedido vivir en una mansión, separada de Federico X y con un amante secreto

Tras las imágenes con Genoveva Casanovas, Mary Donaldson no quiere vi ver a Federico X

Cuando salieron a la luz las famosas y comprometedoras imágenes que revelaban que Federico X tenía una amante secreta en Genoveva Casanova, se comenzaron a tambalear todos los cimientos de la Casa Real de Dinamarca. Y es que, no se trataba de un caso aislado, sino de una infidelidad que ponía patas arriba un matrimonio que, en condiciones normales ya estaría más que roto y con los papeles del divorcio firmados.

Sin embargo, como ya es tradición en las casas reales, el matrimonio, lejos de romperse, sigue en pie, al menos sobre el papel. Sin embargo, la realidad es que, desde ese bochornoso episodio, la relación entre Federico y Mary Donaldson ha pasado a ser prácticamente inexistente, hasta el punto de que ambos comparten matrimonio, pero llevan vidas absolutamente separadas y acompañadas de gente que el otro no conoce.

Mary se fue a vivir lejos de Federico

Según afirmaron fuentes cercanas, con la amenaza de destrozar la imagen pública mediante un mediático divorcio, Mary Donaldson presionó con mucha fuerza a Federico para que, como compensación por lo sucedido, se le diera una mansión para que ella pudiera hacer vida completamente alejada de su marido y allí comenzara de nuevo con las personas que ella encontrase convenientes, es decir, nada que ver con Federico X ni la Casa Real.

A partir de ahí, en Dinamarca aseguran que Mary no está sola en su mansión, sino que ahí comparte muchos ratos junto a un amante secreto del que no se sabe prácticamente nada. Y es que, a diferencia de Federico, Mary ha optado por trabajar su privacidad y evitar ser vista con quien no debe ser vista. Sin embargo, se sabe que no vive sola y que está muy bien acompañada prácticamente a diario.

Un matrimonio de mentira

Pese a que los papeles dicen que Mary y Federico están unidos en matrimonio, la realidad es que esa alianza es una pura cortina de humo para evitar cualquier tipo de escándalo que haga más daño a la imagen de la corona danesa, la cual ya quedó lo bastante tocada como para que llegue un divorcio que sería de lo más mediático.

Así pues, para evitar más ruido, Federico X permitió a Mary Donaldson tener una mansión propia en la que comenzar de nuevo, una vida alejada de su marido y, pese a ser en secreto, poder tener las visitas que ella quiera por parte de sus amantes.