Los médicos de Charlene de Mónaco le pidieron que se divorciara de Alberto II
El estrés al que Alberto somete a su esposa es la causa de sus problemas psicológicos
Desde que comenzó su relación con el Príncipe Alberto II, Charlene de Mónaco no ha hecho más que arrastrar constantes problemas psicológicos derivados del estrés de ocupar un puesto tan elevado en la sociedad monegasca, donde, además de estar sometida al constante escrutinio público, ha tenido que aguantar las constantes infidelidades y engaños por parte del que todavía es su marido, Alberto.
Ante esta crítica situación, Charlene tuvo que hacer uso de forma recurrente de fármacos como los ansiolíticos o los somníferos, pues los problemas de ansiedad y depresión llevan años acechando a la Princesa de Mónaco, que, por si fuera poco, no puede dejar de forma oficial su matrimonio con Alberto, al que no quiere ni ver y del que lleva una vida absolutamente alejada por prescripción médica.
Los médicos pidieron a Charlene que cambiara de vida
Según han podido saber, fuentes cercanas a los Príncipes de Mónaco, los médicos y especialistas que están trabajando con Charlene para subsanar su problema de adicción a los fármacos hace tiempo que han detectado que el foco de sus problemas radica en Alberto II, el cual, por sus habituales aventuras extramatrimoniales y escándalos, desató un sinfín de problemas psicológicos de los que Charlene nunca ha sido capaz de escapar.
Tal es el nivel de estrés al que Alberto somete a Charlene que los médicos de la Princesa, le habrían recomendado encarecidamente que se alejara de su marido y de todas sus novedades, pues consideran que es por su culpa que no puede escapar de sus problemas de adicciones a unos fármacos que la han absorbido completamente.
Contacto cero y una vida nueva
El plan que se le habría propuesto a Charlene no sería otro que el de comenzar una vida completamente nueva alejada, tanto como le sea posible, de los focos mediáticos y de Alberto II. En este sentido, todo pasaría por tener contacto cero con el Príncipe y con todo lo relacionado con él. Además, si bien no puede dejar su puesto en la Familia Real de Mónaco, sí que le han recomendado evitar asistir a demasiados eventos relacionados con su cargo de Princesa.
Así pues, lejos de tratar de solucionar su vida matrimonial, los médicos de Charlene de Mónaco se han esforzado en pedir a la Princesa que se aleja por completo de Alberto II y de todo lo relacionado con su marido, el cual es la causa principal de todos sus males.