Los médicos dan un diagnóstico fatal a Camilla Parker Bowles y piden a Carlos III que debe ser internada

La delicada salud y las malas costumbres de la Reina Camilla la ponen en grave riesgo

Días atrás ya comentamos que los médicos de la Casa Real de Gran Bretaña estaban ciertamente preocupados por el estado de salud de Camilla Parker Bowles. La Reina sigue sin ser capaz de superar la infección de pecho con la que hace varias semanas que lucha y que no acaba de remitir. Lo cual ha comenzado a preocupar en Buckingham, donde ya comienzan a temerse lo peor con una Camilla que rechaza la posibilidad de dejar atrás varios de sus vicios.

Tan es así, que los propios médicos ya han contactado con Carlos III para darle el peor diagnóstico posible. Pues, si Camilla no comienza a cuidarse cuanto antes y deja atrás sus malos hábitos de fumar y beber en exceso para su edad, el riesgo de que no superar la enfermedad sería especialmente grande, pero no parece que Camilla esté dispuesta a poner de su parte.

Internar a Camilla, la mejor solución

Ante esta delicada situación y viendo que ni quitando todo el alcohol de la vivienda de Camilla Parker Bowles, son capaces de evitar que beba y fume, Carlos III se estaría planteando una solución drástica, para poner fin a las adicciones de su esposa. Un plan que, según cuentan medios británicos, pasaría por llevarla a un centro para que, estando internada, no tuviera la posibilidad de consumir alcohol ni de fumar, ya que estaría controlada en todo momento.

Sin embargo, primero debería contar con el visto bueno de la Reina Camilla, la cual ya dejó más que claro que no tiene ninguna intención de tratar sus vicios ni de reconducir una vida que siempre ha sido algo desordenada y que apunta a serlo hasta el día de su muerte. Algo que aterra tanto a Carlos III como a los médicos, cuyo diagnóstico, si no cambia de hábitos, es fatal.

Unos vicios que vienen de muy atrás

La realidad es que Camilla siempre ha sido una amante del buen vino. La Reina es la presidenta de la Asociación de Viñedos del Reino Unido, un cargo que no quiere dejar bajo ninguna circunstancia, ya que su mayor placer en la vida no es otro que beber vino día sí día también. Algo que ya no debería seguir haciendo, dada su delicada salud.

Así pues, los médicos y Carlos III han llegado a la conclusión de que la única forma de evitar que Camilla Parker Bowles siga con sus vicios es internarla a un centro donde traten su adicción, al menos, mientras su tratamiento contra la infección de pecho sigue su curso.