Los hijos ilegítimos de Alberto de Mónaco llevaron una vida más lujosa que los herederos, Jacques y Gabriela

La vida extramatrimonial de Alberto de Mónaco era algo que durante muchos años era un secreto a voces. Pues, tanto el entorno más cercano a la realeza de Mónaco como la propia Charlene, sabían de buena tinta, de los affaires que tenía el príncipe con otras mujeres fuera de su relación con la todavía princesa. Unas infidelidades que no solo llevaron al límite el matrimonio, sino que provocó el nacimiento de dos hijos ilegítimos, los cuales, pese a no formar parte de la realeza, sí que disfrutaron de grandes beneficios a lo largo de su vida.

En este sentido, pese a no ser reconocidos hasta la llegada al trono, tanto Jazmin como Alexandre Grimaldi, disfrutaron de una vida más que feliz durante su infancia. Y es que, pese a que su padre, podía ir a verlos en cuentagotas, mientras trataba de mantener es secreto que eran suyos, ambos vieron como llegaban millones de euros a sus casas, algo que les dio una vida mucho mejor y más tranquila que a Jacques y Gabriela, hijos legítimos de Alberto.

Una vida de rico, sin la presión mediática del principado

Por fortuna para Alexandre y Jazmin, según informan medios cercanos, ambos llevaron una vida llena de lujos y riquezas. Pues, lejos de dejarlos abandonados con sus respectivas madres, Alberto se encargó de asumir el rol paterno con ambos hijos, que, pese a no poder optar a suceder a su padre en el rol de Príncipe de Mónaco, sí que se llevaran una buena parte de su herencia, mientras que van recibiendo dinero para que no molesten a la realeza.

Ante esta situación, tanto Jacques como Gabriela, hijos legítimos del Príncipe, habrían mostrado ciertos celos por el hecho de que sus hermanastros se hayan llevado la mejor parte del pastel, pues, llevan una vida con tantos o más lujos que ellos, mientras que no deben soportar ni una cuarta parte de la presión mediática que ellos sufren a su corta edad. Algo que ven como una gran injusticia.

Millones invertidos en mantenerlo secreto

Pese a que ha acabado saliendo a la luz, la identidad de los dos hijos ilegítimos de Alberto, la realidad es que, como confirman desde Francia, se llegaron a invertir muchos millones de euros en alejarlos de la esfera pública. Pues, pese a que ambos fueron reconocidos ante notario, Alberto trató, durante años, de evitar hacerlo de forma pública, para así, evitar manchar su imagen.

Sin embargo, lejos de cumplir su cometido, Alberto solo financió una lujosa vida para sus hijos y sus respectivas madres, las cuales han visto como su vida se llenaba de lujos y privilegios a costa de los ingresos millonarios que les hacía un Alberto de Mónaco que ha logrado que sus hijos legítimos se sientan traicionados por su padre.