Los hijos de la reina Sofía tienen terror a la muerte de Irene de Grecia

La reina Sofía depende mucho de su hermana

En los últimos días, la preocupación en el entorno de la reina Sofía ha crecido de manera alarmante. Sus hijos, el rey Felipe VI, la infanta Elena y la infanta Cristina, viven con auténtico pánico ante el deterioro de la salud de Irene de Grecia, conocida cariñosamente en la familia como “la tía Pecu”. Y es que todos temen que la pérdida de su hermana pueda llevarse consigo a la madre que tanto adoran.

La reina Sofía, cada vez más abatida

La realidad es que la reina emérita atraviesa uno de los momentos más duros de su vida. Según fuentes cercanas, Sofía se ha mostrado de capa caída a lo largo de las últimas semanas. Apenas tiene apetito, ha dejado de comer con normalidad y su estado de ánimo es cada vez más frágil. Saber que Irene de Grecia se encuentra en una situación crítica la está hundiendo. Para ella, su hermana ha sido siempre un pilar, el apoyo más sólido a lo largo de su vida.

Y es que Sofía no concibe su día a día sin Irene. Desde su juventud han sido inseparables, compartiendo confidencias, viajes y responsabilidades familiares. Perder a la persona que ha estado a su lado en cada etapa parece, para la reina emérita, un golpe imposible de superar y que puede acabar llevándola a una depresión tan grande que podría llegar a poner en riesgo incluso su vida, algo que saben los tres hijos de Sofía.

Felipe VI y sus hermanas, en alerta permanente

De este modo, tanto el rey Felipe VI como sus hermanas, la infanta Elena y la infanta Cristina, están profundamente inquietos. Observan cómo el ánimo de su madre se desploma y temen que la muerte de Irene pueda tener consecuencias devastadoras para su salud física y emocional. Nadie oculta que el vínculo entre ambas es tan fuerte que el fallecimiento de la “tía Pecu” podría dejar a Sofía sin fuerzas para seguir adelante.

Así pues, la familia real española vive un momento de gran tensión y tristeza, intentando proteger a la reina Sofía mientras rezan por la recuperación de Irene de Grecia, cuya vida sigue pendiendo de un hilo.