Los hijos de Ainhoa Armentia viven un infierno en Vitoria por los celos de la infanta Cristina

Desconfianza y rechazo: el difícil camino de los hijos de Ainhoa Armentia en un entorno familiar fracturado.

El amor entre Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin parecía ser el inicio de una nueva etapa llena de ilusión y estabilidad. Sin embargo, la pareja, que recientemente celebró su tercer aniversario, enfrenta una tormenta que amenaza con destruir cualquier intento de normalidad. Los hijos de Ainhoa, lejos de vivir una vida tranquila, se encuentran atrapados en una espiral de conflictos originada por los celos de la infanta Cristina, la exesposa de Iñaki

El pasado familiar de Iñaki Urdangarin y su divorcio con la infanta han dejado profundas cicatrices que afectan directamente a los hijos de ambas partes. Mientras Ainhoa e Iñaki intentan construir un hogar en Vitoria junto a los adolescentes de ella, los hijos de Iñaki han cortado lazos con su padre por completo, siguiendo órdenes indirectas de su madre, Cristina. 

El veto de Cristina: Los hijos de Iñaki Urdangarin marcan distancia 

Desde que el ex duque de Palma presentó a la abogada y a sus hijos a su familia, las cosas no han sido fáciles. La infanta Cristina, conocida por su carácter reservado pero determinante, dejó claro que no aceptará ningún vínculo entre sus hijos y los de Ainhoa. Este veto tácito ha creado una brecha insalvable, pues los cuatro hijos de Iñaki no solo han decidido alejarse de su padre, sino que también han mostrado un rechazo absoluto hacia la nueva pareja de su padre.

Por si fuera poco, la influencia de Cristina no se limita a sus propios hijos. Fuentes cercanas indican que la infanta busca mantener una comunicación constante con su ex marido, recordándole los momentos difíciles que atravesaron durante su matrimonio y la estrecha relación que mantiene con su familia, en particular con su exsuegra, Claire Liebaert, quien aún la considera como una hija. Este lazo emocional no solo complica la situación actual de Urdangarin, sino que también genera desconfianza en la relación de Ainhoa, mientras él intenta desesperadamente unir a las dos familias. 

Ainhoa Armentia bajo presión: El peso de un núcleo familiar fracturado 

Ainhoa Armentia, quien inicialmente vio en Iñaki Urdangarin una oportunidad para rehacer su vida, vive ahora un auténtico calvario. Sus hijos, que también han sido víctimas del rechazo, luchan por adaptarse a una realidad donde son tratados como intrusos. La situación se complica aún más debido a que el ex duque de Palma dedica gran parte de su tiempo a resolver conflictos con su exesposa e hijos, lo que agrava el ambiente familiar.

La pareja ha intentado mantener la calma, pero las tensiones son evidentes. Cada evento familiar, cada fecha significativa, se convierte en un recordatorio de la imposibilidad de unir a sus hijos en una celebración conjunta. La próxima Navidad, que debería ser un momento de unión, se presenta como un desafío insuperable debido a las tensiones familiares. 

Aunque Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia continúan firmes en su relación, el ambiente tóxico que los rodea empieza a pasar factura. Los celos de la infanta Cristina, el rechazo de los hijos de Iñaki y la presión constante sobre los adolescentes de Ainhoa han generado un clima insostenible. Fuentes cercanas aseguran que el ex jugador de balonmano está considerando mediaciones familiares para aliviar la situación, pero el tiempo y la determinación de Cristina parecen estar en su contra.