Letizia gastó más de medio millón de euros en sus vacaciones privadas sin Felipe VI

Felipe VI y la reina Letizia ya no comparten nada

La realidad detrás de la imagen pública de Letizia y Felipe VI empieza a ser imposible de ocultar. Según la periodista Pilar Eyre, la pareja no vive como tal; se muestran unidos ante las cámaras porque les interesa, pero en privado no se soportan. Cada acto, cada desplazamiento, refleja un matrimonio convertido en un mero equipo de trabajo, donde la cercanía emocional brilla por su ausencia. No comparten vacaciones, no comparten tiempo libre y, según diversas fuentes, viven prácticamente separados.

El ejemplo más reciente se ha visto este verano. Mientras Felipe VI llegaba a Palma de Mallorca para recibir a autoridades y entrenar con su barco, Letizia tenía programado un acto institucional en Tenerife. Ella no se trasladará a la isla balear hasta el domingo para presidir el festival de cine, como es habitual, dejando claro que su agenda y la de su marido son absolutamente independientes.

Letizia, nueva vida lejos de su marido

Pero el distanciamiento va mucho más allá de la logística de sus compromisos. Según ha podido confirmar Esdiario, Letizia no pasará las vacaciones privadas junto a Felipe VI. La reina ha reservado por su cuenta una villa valorada en 4,5 millones de euros, propiedad de la familia real holandesa, en la isla privada de Spetses, con acceso directo al mar Egeo. Se trata de una propiedad de lujo que ya ha visitado en ocasiones anteriores, en las que viajó sola, reforzando la idea de que sus desplazamientos no incluyen a su esposo ni forman parte de un plan conjunto. Algunos rumores incluso apuntan a que podría estar acompañada por un círculo muy reducido de confianza, lejos de los ojos del público.

No es la primera vez que Letizia se aleja de Felipe VI para disfrutar de sus vacaciones. Su relación se ha transformado en una especie de convenio funcional: trabajan juntos cuando deben, posan para la prensa cuando conviene, pero mantienen sus vidas personales totalmente separadas. Eyre lo define sin rodeos: son un equipo de trabajo, no una pareja unida por afecto, y sus movimientos veraniegos son la prueba más evidente de ello.

Así pues, mientras Felipe VI mantuvo  su rutina oficial en Palma, Letizia gastó más de medio millón de euros en sus escapadas privadas, consolidando la distancia física y emocional que marca la realidad de su matrimonio.