Letizia expulsa a los hijos de la infanta Cristina de Zarzuela
Letizia no quiere que sus hijas se mezclen con Miguel e Irene Urdangarin
No los quiere allí este verano. Letizia ha decidido que este será el último en el que los hijos de la infanta Cristina pongan un pie en Zarzuela. No quiere verlos deambulando por la residencia real, ni cruzándose con Leonor y Sofía en los pasillos, ni compartiendo piscina con sus hijas, a las que ha protegido siempre de cualquier contacto con los Borbón. Y es que para Letizia, mantener a sus hijas lejos de los Urdangarin es una prioridad. No soporta la idea de que Sofía y Leonor compartan risas o confidencias con sus primos, ni que puedan absorber costumbres que considera impropias. Y por eso, con la llegada del verano, Letizia ha dado la orden: Miguel e Irene, fuera de Zarzuela antes de que sus hijas regresen de sus compromisos académicos.
La reina ya soportó a regañadientes que Irene se instalase en Zarzuela tras suspender las pruebas de Lausana, con la excusa de un “año sabático” que se convirtió en tardes eternas en palacio. Y que Miguel apareciera después tras lesionarse en su curso de esquí fue la gota que colmó la paciencia de Letizia. Los ha tolerado un tiempo, pero no piensa permitir que coincidan con Sofía y Leonor.
Letizia no quiere que le tomen más el pelo
La orden ha sido clara. Los hijos de la infanta Cristina deberán tener destino y residencia antes de que empiece el verano. Letizia ha dado un ultimátum silencioso, con el visto bueno de Felipe VI, para que abandonen Zarzuela y busquen un nuevo lugar en el que vivir. Porque para ella, cada día que pasan allí es un riesgo innecesario para sus hijas y un recordatorio de un apellido del que prefiere huir.
En Zarzuela ya se da por hecho que Irene y Miguel deberán marcharse en las próximas semanas. Letizia no quiere “coincidencias de verano”, ni comidas familiares incómodas, ni fotografías que demuestren que sigue existiendo una relación con los Urdangarin.
Porque si algo ha dejado claro Letizia, es que no va a permitir que los Borbón interfieran en la vida de Leonor y Sofía. Y si para ello tiene que expulsar a los hijos de la infanta Cristina de Zarzuela, lo hará sin dudar.