Letizia cogía fajos de billetes de Zarzuela para ir de compras

Según fuentes bien informadas, Letizia Ortiz y otros miembros de la familia real utilizaban, en ocasiones, fajos de billetes almacenados en Zarzuela para sus compras y gastos privados. Estas cantidades de dinero, según las fuentes, se destinaban no solo a los gastos oficiales de la familia, sino también a necesidades personales y privadas de los miembros de la Casa Real.

A lo largo de los años, se ha especulado sobre las fuentes de ingresos de la consorte pero estos nuevos detalles revelan que parte del dinero de Juan Carlos I estaba a disposición de sus familiares cercanos, incluidos su esposa, Sofía, sus hijas Elena y Cristina, e incluso sus nietos. La información sugiere que los usos de estos fondos no se limitaban a los gastos oficiales y protocolares, sino que también cubrían compras personales, viajes y otros gastos cotidianos. Entre los detalles más sorprendentes que se han conocido, se afirma que Letizia Ortiz, cuando aún no era reina, también se beneficiaba de este sistema de acceso a dinero en efectivo, lo que le permitía cubrir gastos personales como compras y otros compromisos privados.

Letizia  y Felipe VI eran los que más dinero tomaban

La figura de Letizia Ortiz, quien ya era una figura pública conocida antes de su matrimonio con Felipe VI, se ve enmarcada dentro de una costumbre que parecía habitual entre los miembros de la familia real. La consorte no fue la única que se benefició de este acceso a los fondos de Juan Carlos I, pero sí es significativo que haya sido mencionada en las fuentes como una de las que más hacía uso de este dinero.

Tanto Felipe VI como Letizia, junto con los demás miembros de la familia real, hicieran uso de estos fondos de Juan Carlos I, ha sido una práctica extendida dentro de Zarzuela. En esa época, se cree que esta era una práctica común, ya que no solo los hijos y la esposa del emérito utilizaban el dinero disponible en el palacio, sino que también se comentaba que, en algunos casos, el propio hijo habría recurrido a las sacas de dinero de su padre para cubrir gastos personales.

Era tanta la cantidad de dinero que la tenían guardada en un espacio seguro

El supuesto "escondite" de efectivo se encontraba en una zona privada del palacio, alejada de los ojos curiosos, lo que permitía que estas transacciones se realizaran sin un control público. Se habla de una operación discreta de almacenamiento de grandes cantidades de billetes, con sacas llenas de dinero que se mantenían bajo estricta vigilancia y a disposición de la familia real cuando lo necesitaban. La máquina para contar billetes, una herramienta que Juan Carlos I había instalado para gestionar estas sumas, sería una prueba más de la magnitud de este sistema de financiamiento privado.

El uso de este dinero en efectivo ha sido una práctica que ha generado asombro, ya que las sumas eran almacenadas en sacas dentro del palacio y distribuidas a discreción entre los miembros de la familia real. Se asegura que tanto la infanta Elena como su hermana Cristina tenían acceso a estos fondos para cubrir una variedad de gastos personales, que iban desde viajes hasta compras cotidianas. Según las fuentes, las infantas no eran las únicas que recurrían a este sistema, ya que también otros miembros de la familia, incluidos los propios reyes Juan Carlos y Sofía, utilizaban este dinero.