Leonor y Letizia, la relación hace aguas, la niña no acepta que le elija la ropa o le controle la comida
Las intromisiones de Letizia en la vida de sus hijas son inaceptables
La relación entre la princesa Leonor y su madre, la reina Letizia, pasa por un momento especialmente tenso. Fuentes cercanas al entorno de la familia real aseguran que la heredera al trono vive con creciente incomodidad cada vez que coincide con su madre en el Palacio de la Zarzuela. Lo que debería ser un espacio de descanso y unión familiar se ha convertido en un lugar hostil para la joven, que siente que cada decisión personal está supervisada o condicionada.
El control de Letizia sobre Leonor y Sofía
Y es que, según estas mismas fuentes, Letizia mantiene un alto nivel de intromisión en la vida de sus hijas. Elige la ropa que deben llevar en actos públicos e incluso en su tiempo libre, revisa su alimentación y marca normas estrictas sobre los alimentos que considera adecuados. Para Leonor, que ya ha alcanzado la mayoría de edad y ha comenzado a trazar su propio camino, esta situación resulta difícil de soportar.
La presión no solo afecta a la heredera, sino también a su hermana, la infanta Sofía. Ambas sienten que sus opiniones no tienen el peso suficiente y que cualquier intento de independencia genera tensiones dentro de casa. La exigencia constante habría comenzado a deteriorar el vínculo familiar, hasta el punto de que la convivencia se percibe como una carga más que como un apoyo. Lo que ha acabdo lastrando la relación entre madre e hija.
Leonor busca su propio espacio
De este modo, la princesa estaría intentando marcar límites claros con su madre, pidiendo mayor respeto a su privacidad y a sus elecciones cotidianas. Leonor quiere disfrutar de su juventud sin sentirse permanentemente evaluada, algo que considera esencial para su equilibrio emocional y para prepararse de cara a su futuro papel institucional.
La realidad es que este desencuentro refleja los retos propios de cualquier familia, aunque amplificados por la proyección pública de los protagonistas. Así pues, Leonor y Sofía parecen decididas a reclamar un espacio donde su voz sea escuchada, mientras que Letizia deberá aprender a equilibrar su papel de madre protectora con el respeto a la autonomía de unas hijas que, poco a poco, comienzan a trazar su propio camino.