Leonor recae de la afección que padeció en Gales y que fue a más en Zaragoza

¿Demasiados excesos? Los hábitos alimenticios de Leonor preocupan a todos en Zarzuela.

La princesa Leonor, de 19 años, ha vuelto a estar en el centro de la polémica. Desde su ingreso a la Escuela Naval de Marín, los rumores sobre su desempeño físico y sus hábitos alimenticios no han dejado de crecer, generando una ola de preocupación en Zarzuela. Según fuentes cercanas, la heredera al trono enfrenta serias dificultades para adaptarse al riguroso estilo de vida militar, mientras lucha contra los efectos de un estilo de vida que se aleja de las estrictas normas de salud que la reina Letizia siempre ha defendido.

A esto se suma una alarmante recaída en los hábitos que ya había desarrollado durante su etapa en el UWC Atlantic College de Gales, donde, según fuentes reales, inició una peligrosa afición por la comida rápida y otros excesos culinarios. Todo esto ha llevado a un cuestionamiento sobre su preparación para asumir las altas responsabilidades que le esperan sin sucumbir a una vida de excesos.

Leonor y su “lado rebelde”: un problema que preocupa a Zarzuela

Aunque siempre se ha mostrado como una joven disciplinada y consciente de su rol como futura reina, Leonor parece estar enfrentando una etapa de rebeldía que ha desatado las alarmas en la Casa Real. Durante su estancia en Gales, la princesa habría desarrollado un gusto por las hamburguesas, dulces y bebidas azucaradas, algo completamente opuesto al régimen saludable promovido por Letizia.

Estos hábitos no solo persistieron durante su estancia en la Academia Militar de Zaragoza, donde solía ser vista en la hamburguesería “Panzzer Grill” o en “Murray's Tavern”, sino que se han intensificado tras su ingreso a la Escuela Naval de Marín. Diversos testigos aseguran haber visto a la princesa de Asturias disfrutar de opulentas comidas en restaurantes cercanos a la base militar. Uno de los casos más sonados fue su visita a “La Pepita”, una hamburguesería en Baiona, donde intentó pasar desapercibida, aunque sin éxito.

Además, su amor por la gastronomía no se limita a la comida rápida. En otro episodio reciente, Leonor y sus compañeros fueron vistos en “La Cantina del Muelle”, un restaurante exclusivo que cerró sus puertas para ofrecerles un menú de lujo. A pesar de la sofisticación de los platillos, la cantidad y la intensidad de estos banquetes han despertado críticas, pues evidencian que los excesos son parte de su día a día. También ha sido vista en la tapería “D'Elvi”, ubicada cerca de la playa de Meira.

Entre banquetes y bajo rendimiento: ¿el talón de Aquiles de la princesa Leonor?

El problema no termina en la mesa. Según fuentes internas de la Escuela Naval, el desempeño físico de la hija de Felipe VI también ha dado señales preocupantes. La heredera al trono no habría logrado adaptarse al exigente horario que inicia antes del amanecer con actividades físicas intensas. Entrenadores han señalado que su resistencia está muy por debajo de lo esperado, una situación que podría poner en jaque su formación militar y, en consecuencia, su imagen pública.

Desde Zarzuela, un equipo multidisciplinario de médicos y asesores trabaja para revertir estos hábitos, conscientes de que la salud y la preparación de la princesa Leonor son cruciales para mantener la confianza del pueblo español. Sin embargo, el cambio no parece ser fácil, ya que Leonor ha mostrado resistencia a abandonar ciertas costumbres que adquirió en Gales y que ahora forman parte de su vida cotidiana.