Leonor está dando dolores de cabeza a sus padres por el consumo de alcohol

Desde que dejó Zarzuela para comenzar a vivir por su cuenta, la Princesa Leonor se ha acostumbrado a disfrutar de la libertad sin que las estrictas costumbres de su madre, Letizia estén, constantemente, coaccionando su día a día. En este sentido, lejos de seguir aplicando todo lo que le enseñó la consorte, la Princesa de Asturias ha comenzado a disfrutar de la vida como lo suelen hacer los jóvenes de su edad. La noche de Pontevedra, de Zaragoza e incluso del buque escuela Elcano, ha hecho que Leonor comience a adquirir unas costumbres ciertamente preocupantes en Zarzuela, donde no están satisfechos con la Princesa de Asturias.

La realidad es que, más allá de los peligros que pueda conllevar la vida nocturna en cualquier ciudad del mundo, lo que ha generado verdadera preocupación en Felipe VI y Letizia, es que, con la proliferación de las nuevas tecnologías y de los teléfonos móviles, todo el mundo pueda sacar fotos a Leonor cuando no está en las mejores condiciones.

Y es que, a decir verdad, ya no es nada raro ver a la Princesa Leonor visiblemente perjudicada por el consumo de alcohol cada vez que sale por la noche. De hecho, a pesar de que no es un consumo diario ni que afecte al día a día de Leonor, sí que acaba provocando que la hija de los Reyes de España dé una imagen muy pobre de la Casa Real, algo que quieren evitar a toda costa en Zarzuela.

Letizia quiere que su hija sea ejemplar

Desde pequeña, Leonor ha recibido una fuerte educación por parte de su madre. La Reina Letizia, consciente de que su hija mayor iba a ser, en algún punto, la sucesora de Felipe VI, siempre se encargó de acostumbrarla a una serie de modales y costumbres, propios de una buena reina. Entre dichas enseñanzas estaba la de no consumir alcohol en exceso. Algo que, al final, Leonor no ha acabado de llevar a la práctica, pues en las noches de fiesta acaba bebiendo como el que más.

Así pues, el consumo excesivo de alcohol cuando sale de fiesta, ha comenzado a ser un verdadero dolor de cabeza para Felipe VI y Letizia, que temen que Leonor acabe llevando una vida demasiado desordenada para una futura Reina de España.