Leonor es una de las alumnas que se escapa de madrugada a 7 kilómetros de Marín

A pesar de su rol como futura reina de España, la princesa Leonor está exhibiendo un lado más informal y despreocupado durante su estancia en la Escuela Naval de Marín. Con solo 19 años y recién llegada a este exigente entorno, Leonor ha atraído la atención no solo de sus compañeros, sino también de los vecinos de la localidad debido a sus sus escapadas nocturnas y su cercanía con el pueblo.

Y es que, no todo se centra en el estudio y la disciplina; la princesa también parece estar explorando la vida social en Galicia, disfrutando de experiencias como cualquier otra joven. Sus momentos compartidos y salidas han contribuido a que sea percibida como una persona muy accesible, logrando así ganarse la simpatía de quienes la rodean.

La princesa juerguista: noches de fiesta en Pontevedra

Según se ha dado a conocer, no es raro ver la primogénita de Felipe VI y Letizia escaparse en compañía de sus amigos de la Escuela Naval, siempre con su discreto equipo de seguridad, para conocer la vida nocturna en Pontevedra. La princesa ha sido vista en algunos de los bares más emblemáticos de la ciudad, como La Botica y el pub Moncloa, donde se ha mezclado con jóvenes de su edad para pasar una noche de diversión. Según testigos locales, Leonor se mostró relajada y alegre, disfrutando del momento sin las formalidades típicas de los eventos públicos.

Esta faceta juvenil y desenfadada de la heredera recuerda mucho a la de su abuelo, Juan Carlos I, conocido por su carácter extrovertido y su amor por el buen vivir. Al igual que él, Leonor parece estar disfrutando de su independencia en Marín, mostrándose cercana y amigable, con un toque de esa “chispa Borbón” que siempre había caracterizado a la familia, al menos antes de la llegada de Letizia.

Leonor quiere ser tratada como una más en Marín

Los fines de semana han sido la oportunidad perfecta para que Leonor se integre con sus compañeros y disfrute de la libertad fuera de las aulas. En un restaurante del puerto de Meira, en Moaña, la princesa compartió un almuerzo informal con sus compañeros, donde degustaron los sabores gallegos y se hicieron fotos con los empleados del lugar, quienes luego compartieron las imágenes en redes sociales destacando la simpatía de la joven Borbón.

Pero eso no es todo. La princesa de Asturias y sus compañeros ya tienen planes para la próxima salida en uno de los garitos más populares de la zona, a tan solo 7 kilómetros de Marín. Los rumores indican que Leonor ha sido la principal entusiasta de estas escapadas, deseosa de estrechar lazos y vivir la vida juvenil como cualquier chica de su edad.

A pesar de la inevitable atención y protocolo que rodean su figura, la princesa Leonor ha logrado integrarse en el día a día de la Escuela Naval de una manera fluida y auténtica. Fuentes cercanas afirman que la futura reina ha sorprendido a todos por su capacidad de adaptación y por la forma en la que ha logrado conectar con sus compañeros. Su sencillez y su deseo de vivir la experiencia al máximo han roto las barreras que muchos anticipaban, permitiéndole ser, en cierta medida, “una más” entre sus colegas de formación.