La Reina Sofía sentía vergüenza de que su padre se acostara con hombres
Las convicciones de la Reina Sofía hacen que no tolere las relaciones homosexuales
La Reina Sofía siempre ha destacado por su marcada convicción religiosa. De hecho, a pesar de las mil y una infidelidades que tuvo que soportar a lo largo de su matrimonio con Juan Carlos I, la emérita siempre aceptó seguir casada para mantenerse lejos del pecado y así evitar hacer algo que en la iglesia está muy mal visto, divorciarse. En este sentido, esa tradición religiosa es algo que varios de sus familiares nunca han demostrado seguir. Comenzando con los adulterios de Juan Carlos I y terminando con Juan Urdangarin, que según Informalia estaría saliendo con otro hombre.
La devoción de la Reina Sofía por la religión y el seguimiento de la fe es tan grande, que llegó a cortar lazos con familiares muy cercanos por el simple hecho de no seguir sus marcadas costumbres cristianas. Recientemente, nos hicimos eco de una fuerte discusión entre la emérita y la infanta Cristina por el supuesto novio de Juan Urdangarin. Algo que no gustó nada a Sofía y se lo hizo saber a su hija.
Cabe destacar que la Reina Sofía ya es reincidente en esto de no aceptar las relaciones entre personas del mismo sexo. De hecho, durante años, dejó de hablar con su padre porque se enteró de que había estado manteniendo relaciones íntimas con otros hombres. Lo que hizo que se sintiera avergonzada de ser su hija y que le dejara de hablar.
Pablo de Grecia, descubrió una nueva vida en el exilio
Ahora que se cumplen dos años del fallecimiento del padre de la Reina Sofía, han salido a la luz voces que relatan como fue su vida mientras estaba en el exilio. El que fuera Rey de Grecia llevó una vida normal en Coventry, donde trabajaba en una fábrica. Sin embargo, lejos de seguir las costumbres cristinas marcadas en su familia, Pablo comenzó a disfrutar de una vida muy diferente y a descubrir su sexualidad. Lo que, según Pilar Eyre, lo llevó a mantener relaciones de cama con otros hombres. Algo que nunca sentó bien a su hija, Sofía que sentía vergüenza por lo que hacía su padre.
Así pues, para la Reina Sofía, lo de Juan Urdangarin ya no es nada nuevo. La emérita se ha acostumbrado a dar la espalda a aquellas que no cumplen con lo que ella tanto predica. Una costumbre que la ha llevado a renegar de su padre y ahora de uno de sus nietos.