La reina Sofía regresa de Grecia porque su hermana se está muriendo
Sofía acaba antes sus vacaciones para estar con Irene de Grecia
La reina Sofía atraviesa uno de los momentos más dolorosos de su vida. La emérita ha regresado de Grecia después de pasar varios días junto a su hermana Irene, cuya salud se encuentra en estado crítico. El Alzheimer, que desde hace años avanza sin tregua, ha alcanzado ya una fase irreversible. Sofía sabe que el proceso será lento, pero también que cada día es un regalo, y por eso se resiste a separarse de ella más tiempo del necesario.
La llamada tía Pecu, como la conocen sus sobrinos, ya no recuerda ni su propio nombre. Apenas puede moverse, permanece la mayor parte del tiempo en la cama y necesita ayuda constante para las funciones más básicas. Ante este escenario, Sofía ha decidido multiplicar sus viajes a Grecia, consciente de que los meses que vienen serán determinantes y que su hermana necesita todo el amor y la compañía posible.
Sofía lo deja todo por su hermana
Y es que la unión entre las dos hermanas siempre fue especial. Irene ha sido su cómplice y su confidente, la única que permaneció a su lado cuando los escándalos de Juan Carlos I la dejaron hundida. Ahora que la enfermedad se lleva poco a poco la memoria y la presencia de Irene, Sofía no concibe otra cosa que estar junto a ella, aunque eso implique dejar atrás su propia comodidad o la rutina de Zarzuela.
La familia vive con inquietud este momento. Los hijos de Sofía se muestran preocupados, tanto por la gravedad de Irene como por la fragilidad anímica de su madre, que a sus casi 87 años soporta un dolor insoportable. En su entorno reconocen que no quiere alargar las ausencias, que regresa a España solo por obligación, y que ya prepara nuevos desplazamientos para pasar más tiempo en Grecia. Lo único que importa para ella es compartir las últimas horas de lucidez y de vida con su hermana pequeña.
Así pues, la reina Sofía ha dejado claro que, frente al protocolo y las apariencias, está el vínculo familiar. Ha regresado de Grecia sabiendo que Irene se está muriendo, pero con la firme convicción de volver cada vez que pueda. El tiempo apremia, y ella no piensa desperdiciarlo lejos de quien más quiere.