La reina Sofía pide un favor a sus tres hijos para el día de su muerte
El anhelo más íntimo de la reina Sofía sale a la luz
En los últimos tiempos, la reina Sofía ha dejado claro lo que más ansía en su corazón: reunirse con todos sus nietos antes de que llegue el final. Según varios medios, la emérita ha pedido a Felipe VI, la infanta Elena y la infanta Cristina que organicen una cita muy especial en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, su refugio predilecto.
Su deseo no es solo ver a los ocho nietos juntos, sino cerrar heridas y recuperar la unidad familiar que se ha resentido desde hace más de una década. La reina Sofía sueña con una despedida íntima, en la que las tensiones se aparquen aunque sea por unas horas, para poder decir adiós con la familia a su alrededor.
Algunos intentos de acercamiento ya se han dado en el último año, y aunque avanzan con lentitud, según fuentes cercanas, son pasos que la reina valora profundamente. Su petición es tanto un acto de vulnerabilidad como un gesto hacia el futuro: que sus hijos hagan el esfuerzo de unir a todos antes de que sea demasiado tarde. Una última reunión que, para ella, simbolizaría no solo el cierre de una etapa, sino también la esperanza de que las nuevas generaciones mantengan vivo el vínculo familiar que tanto ha cuidado durante toda su vida.
Más allá del adiós: su voluntad sobre sus restos
La petición de Sofía no se limita solo al corazón: también ha dejado instrucciones claras sobre lo que quiere para el momento de su muerte. En primer lugar, ha manifestado su deseo de ser incinerada, algo poco habitual en la realeza española.
Además, quiere que sus cenizas descansen en el mar Egeo, en Grecia, su tierra natal, y no en el tradicional Panteón Real del Escorial. Este gesto simboliza su profundo vínculo con sus raíces griegas y su voluntad de apartarse, en ese final, del protocolo monárquico más rígido.
Para la reina Sofía, no se trata solo de un adiós, sino de un cierre con significado: una familia reunida y un lugar tranquilo para descansar, lejos de la pompa y la controversia. Su petición a sus tres hijos demuestra, hasta el final, que su prioridad sigue siendo el amor familiar.