La reina Sofía pide permiso a su hijo para mudarse después de 61 años en Zarzuela

La reina emérita desea acompañar a su hermana Irene en sus últimos días en Grecia, pero Felipe VI le pide que permanezca en Zarzuela por el momento.

La reina Sofía ha manifestado a su hijo, el monarca Felipe VI, su anhelo de trasladarse a Grecia después de más de 61 años en el Palacio de la Zarzuela. Esta elección no se basa únicamente en un anhelo individual, sino en una promesa realizada a su hermana, la princesa Irene, llamada con afecto "tía Pecu".

Irene ha expresado su deseo de terminar sus días en su lugar de origen y tomarse un descanso definitivo allí. Sofía, con su intenso sentimiento de obligación hacia su familia, anhela satisfacer ese anhelo y estar junto a ellos cuando se presente el instante.

Felipe VI comprende las causas de su madre y se identifica con sus emociones. No obstante, también admite la relevancia de tener a Sofía en Zarzuela en estos instantes. El monarca requiere el respaldo de su madre en el contexto personal e institucional. Por esta razón, a pesar de no estar en contra del anhelo de Sofía, le ha solicitado que se quede en España por el momento.

La respuesta de Felipe VI

Frente a esta solicitud, Felipe VI ha prestado atención a la voz de su madre. Como hijo y como monarca, comprende el sentido profundo del anhelo de Sofía. Sin embargo, también tiene conciencia de las situaciones presentes y de la relevancia de mantener a su madre cerca. En la actualidad, la presencia de la reina emérita en Zarzuela es esencial, no solo por el respaldo emocional que brinda al monarca, sino también por el simbolismo que ella representa en el seno de la familia real.

Felipe no rechaza categóricamente el cambio de Sofía, pero piensa que aún no es el momento oportuno. Le ha solicitado que se mantenga en Zarzuela por el momento, sosteniendo que requiere su respaldo más que nunca. La reina Sofía, reconocida por su habilidad para sacrificar y dedicarse a su familia, ha optado por aceptar la petición de su hijo, al menos por ahora.

Un futuro incierto pero inevitable

La resolución definitiva respecto al traslado de la reina Sofía se basará en gran parte en el progreso de la salud de la princesa Irene. La reina emérita sabe que, en algún momento, deberá satisfacer el anhelo de su hermana. No obstante, hasta ahora, ha optado por permanecer en Zarzuela, apoyando a Felipe VI en su trabajo y proporcionándole el respaldo requerido en un escenario difícil para la monarquía.

Este compromiso entre el amor fraternal y la obligación familiar manifiesta la personalidad de Sofía, que siempre ha priorizado las necesidades ajenas por encima de las propias. Es inalterable su anhelo de estar junto a Irene, pero también lo es su obligación hacia su hijo y hacia España.

Conforme los sucesos progresen, la reina deberá tomar una resolución definitiva. Hasta ese momento, su objetivo será hallar el balance entre ambos mundos: el cariño hacia su hermana y la dedicación a su familia en España. Por lo tanto, Sofía ha manifestado que, cuando sea el momento oportuno, honrará su compromiso de acompañar a Irene a Grecia. Actualmente, se mantiene en Zarzuela, leal a su función de madre y al respaldo continuo del monarca.