La reina Sofía pide a sus hijos que hagan las paces por el bien de la familia

Los hijos de lo eméritos viven enfrentados por Juan Carlos I

La calma parece haberse esfumado en el Palacio de la Zarzuela. Las últimas semanas han traído consigo un clima de desencuentros entre los hijos de la reina Sofía, y la situación amenaza con fracturar, aún más, la imagen de unidad que tanto ha defendido la familia real española.

Sofía, mediadora en un momento crítico para su familia

Fuentes cercanas al entorno real confirman que la emérita está profundamente preocupada por el distanciamiento entre Felipe VI, la infanta Elena y la infanta Cristina. La tensión, que empezó de forma silenciosa, ha terminado por instalarse en su día a día. Para Sofía, que siempre ha intentado mantener el equilibrio dentro de su hogar, resulta insoportable ver a sus tres hijos envueltos en reproches que parecen no tener fin.

La madre del monarca teme que estas diferencias perjudiquen no solo la convivencia, sino también el papel público de la Corona. Considera que los conflictos familiares terminan por proyectarse hacia fuera y erosionan el trabajo institucional que, durante años, han intentado proteger a la hora de mantener intacta la imagen pública de la Casa Real y tener lo más unidos posible a los hijos del matrimonio de Juan Carlos I y la reina Sofía.

Un mensaje claro: priorizar el vínculo antes que los desencuentros

En los últimos días, Sofía ha trasladado un mensaje firme: es momento de aparcar reproches y recuperar la complicidad de antaño. Su intención, según distintas fuentes, es reunir a Felipe, Elena y Cristina en un encuentro privado en Zarzuela, con el único objetivo de tender puentes y evitar que las diferencias se transformen en heridas irreparables.

La emérita habría insistido en que, más allá de opiniones o rencillas puntuales, lo verdaderamente importante es mantener el respeto y la cercanía entre ellos. En su opinión, solo así podrán preservar la serenidad necesaria para afrontar juntos cualquier desafío que afecte al prestigio de la Corona.

Así pues, Sofía confía en que sus hijos acepten su invitación y logren encontrar un espacio común que permita devolver la armonía a Zarzuela. Para ella, la familia sigue siendo su mayor prioridad, y no piensa renunciar a la paz entre los suyos.