La reina Sofía llamó al equipo médico de Zarzuela de urgencia el fin de semana

Unas semanas atrás la Reina Sofía comunicó a Zarzuela, su intención de abandonar España para irse, junto a la tía Pecu, para acompañar a su hermana en los que parecen que serán los últimos momentos de su vida en Grecia. Una delicada situación, la de Irene de Grecia, que estaría comenzando a acusar el avance del Alzheimer, el cual amenaza seriamente su vida y ha comenzado a preocupar de verdad a la Reina Sofía que ya se ha preparado para asumir el peor de los desenlaces con su hermana.

Tan grave es el estado de salud de Irene de Grecia, que el equipo médico de Zarzuela tiene que estar preparado para poder actuar en cualquier momento en caso de urgencia. Una situación que se dio este pasado fin de semana, en el que la Reina Sofía llamó de urgencia a los equipos médicos, los cuales tuvieron que apoyarla para que la tía Pecu pueda llevar a cabo todas las tareas propias del día a día, las cuales, hay ocasiones en las que no puede realizarlas, obligando así, a que intervengan los especialistas médicos.

Sofía no abandonará a su hermana

Ante la complicada y delicada situación en la que se encuentra Irene de Grecia, la Reina Sofía hace tiempo que ha tomado una decisión muy clara. Y es que, a pesar de ser un apoyo fundamental para su hijo, Felipe VI, en su posición como Rey de España, la emérita siempre priorizará el poder acompañar a su hermana, antes que cualquier cosa. Es decir, que si para poder estar al lado de la tía Pecu, debe abandonar completamente su posición en Zarzuela, Sofía no tiene la más mínima duda de que lo hará.

Y es que, si alguien ha apoyado de forma incondicional a la Reina Sofía, ha sido su hermana Irene de Grecia, la cual, siempre le sirvió de apoyo para soportar todas las humillaciones y vejaciones a las que Juan Carlos I sometió a Sofía. Un apoyo que, ahora la emérita piensa devolver a su hermana, de forma incondicional.

Así pues, ya no es ninguna sorpresa, para el equipo médico de Zarzuela, el hecho de recibir llamadas repentinas y de urgencia, por parte de la Reina Sofía, haciendo referencia a la complicada situación de Irene de Grecia, que cada vez parece más destinada a un final muy amargo.