La reina Sofía ha estado desviando altas cantidades de dinero para mantener a familiares
Al Sofía convertirse en jefa del Estado, pasó también a ser el sustento económico de su familia
La figura de la reina Sofía ha sido siempre un referente de estabilidad y discreción. Sin embargo, en los últimos años, su nombre se ha visto envuelto en diversas polémicas relacionadas con la gestión de la fortuna de la Corona española. Las últimas informaciones apuntan a que la emérita habría estado desviando grandes sumas de dinero para mantener a familiares, una acusación que ha generado un intenso debate en la opinión pública.
Según los periodistas José María Olmo y David Fernández, la emérita la habría apoyado a su familia económicamente. Parece que parte del dinero de la corona ha sido utilizado por la emérita para sufragar los gastos personales de algunos miembros de la familia real, así como para adquirir propiedades de lujo en diferentes países.
Sofía no se divorcia porque ayuda a su familia económicamente
De acuerdo con Olmo, Sofía, “al convertirse en jefa del Estado, pasó también a ser el sustento económico e institucional de todos sus familiares”. Es por ese motivo por el que el divorcio con Juan Carlos I, nunca fue una opción.
Estas revelaciones han puesto en entredicho la imagen de la emérita. Los críticos argumentan que estas prácticas son incompatibles con los principios de transparencia y rendición de cuentas que deben regir a una institución como la monarquía.
Un apoyo económico constante para su familia
Aunque muchos critican la postura de la reina Sofía, otros destacan su dedicación a la familia. Presuntamente la Reina ha sido un pilar de apoyo tanto emocional como económico para sus seres queridos a lo largo de los años. Se dice que su papel no solo se ha limitado a las responsabilidades oficiales y deberes protocolarios, sino que también ha desempeñado un rol crucial en el bienestar financiero de su familia más cercana.
Desde su llegada a España y su matrimonio con el rey Juan Carlos I, Sofía ha mostrado un compromiso inquebrantable con su familia, que no se ha limitado únicamente a sus hijos y nietos, sino que se ha extendido a sus hermanos y otros parientes cercanos. A lo largo de los años, parece que ha proporcionado apoyo económico en momentos de necesidad.
Uno de los ejemplos más destacados de este apoyo es la relación entre la reina Sofía y su hermana, la princesa Irene de Grecia, conocida afectuosamente como tía Pecu, quien ha vivido con la reina en numerosas ocasiones. La emérita ha asegurado que su hermana tenga todo lo necesario para llevar una vida cómoda y digna, proporcionándole no solo un hogar sino también los recursos económicos necesarios para su bienestar.
Lo cierto es que parece que a lo largo de los años Sofía, según lo detallan José María Olmo y David Fernández, ha asistido a varios miembros de su familia en diferentes momentos. Ya sea ayudando con gastos médicos, educativos o situaciones económicas imprevistas, la reina emérita ha demostrado una generosidad y un sentido de responsabilidad que la han caracterizado como una figura central en el sostenimiento de su familia, aunque no cumpla con la conducta que debe mantener dentro de la corona.