La reina Sofía deja escritas sus últimas voluntades, no será enterrada con Juan Carlos I, ni en El Escorial

La emérita ha dejado claro que El Escorial no es el lugar en el que desea descansar en paz

En un gesto inesperado por todos y audaz, la reina Sofía ha decidido dejar claras sus últimas voluntades, rompiendo con siglos de tradición monárquica. En sus documentos, la Reina ha especificado que no desea ser enterrada junto a su esposo, el rey Juan Carlos I, ni en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el lugar tradicional de sepultura de los monarcas españoles. 

Sofía de Grecia y Dinamarca, nacida en 1938, ha vivido una vida plena de compromisos oficiales y personales que han marcado la historia reciente de España. Su matrimonio con Juan Carlos I en 1962 selló una alianza que trajo estabilidad y modernidad a la monarquía española durante las décadas de transición y consolidación democrática. Sin embargo, la emérita ha optado por trazar un camino diferente para su descanso final, que ha sorprendido a más de uno. 

Las últimas voluntades de Sofía  

En su testamento, Sofía ha dejado claro que prefiere ser incinerada y que sus cenizas sean esparcidas en el Mar Egeo. Esta elección no solo es una ruptura con la tradición, sino también una muestra de su conexión personal con el mar que ha sido parte integral de su vida desde la infancia. La decisión de no ser enterrada en El Escorial también evita añadir a la ya complicada logística de las ceremonias reales, permitiendo a sus hijos un cierre más personal y menos protocolario. 

Al respecto diversos analistas sugieren que la decisión podría estar motivada por varias razones. La distancia emocional y física que ha caracterizado su relación con Juan Carlos I en los últimos años, marcada por la abdicación del emérito en 2014 y su posterior exilio, podría haber influido en su deseo de separación en la eternidad. Pero, además, recordemos que Sofía ha expresado en varias ocasiones su amor por Grecia, su país de nacimiento, y su fuerte conexión con el mar Egeo. 

Lo cierto es que parece que esta decisión ha generado una variedad de reacciones, tanto dentro como fuera de los círculos reales, pero la mayoría coincide en que es una decisión que debe ser respetada y valorada, ya que se trata de su última voluntad sobre sus restos. 

El legado de la reina Sofía  

A lo largo de su vida, la madre del rey Felipe VI ha sido una figura de estabilidad y dedicación. Su trabajo en diversas causas benéficas, su compromiso con la cultura y su papel como madre y abuela en la familia real han dejado una huella imborrable. Su decisión de ser recordada de una manera diferente y de romper con la tradición es una continuación de su vida de servicio y su deseo de ser vista como una persona que desea ser vista como única.  

La reina Sofía ha tomado una decisión que marca un antes y un después en la historia de la monarquía española. Al elegir no ser enterrada junto a Juan Carlos I ni en El Escorial, ha roto con la tradición familiar que lleva por años prevaleciendo en los miembros de Zarzuela.