La reina Sofía, bochorno con una azafata de Iberia en el vuelo de Madrid a Atenas

Pilar Eyre recordó una anécdota ocurrida cuando Sofía viajaba junto a sus hijas, las entonces pequeñas infantas Elena y Cristina.

La reina Sofía, una de las figuras más discretas y respetadas de la Casa Real española, protagonizó hace décadas un episodio que sigue generando debate sobre la percepción de la monarquía y su interacción con los ciudadanos. La periodista y escritora Pilar Eyre, en sus relatos sobre la familia real, recordó una anécdota ocurrida en un vuelo de Iberia cuando la reina emérita viajaba junto a sus hijas, las entonces pequeñas infantas Elena y Cristina.

Según el relato, la reina Sofía subió a bordo de un vuelo comercial de Iberia acompañada por las dos niñas. Durante el trayecto, una azafata, en un gesto de amabilidad, se dirigió a la monarca para preguntar por las niñas, refiriéndose a Elena y Cristina con naturalidad y cercanía. Sin embargo, la respuesta de la esposa de Juan Carlos I sorprendió a la tripulante. Con un tono calmado pero firme, la emérita corrigió a la azafata: “Las niñas no sé cómo están, las infantas muy bien, gracias”. La respuesta dejó claro que, en su visión, el título que portaban sus hijas debía ser reconocido y diferenciado, subrayando la importancia de las jerarquías dentro de la Casa Real.

Sofía dejo claro que su familia no es igual al resto de los españoles

El episodio, aunque breve, refleja la distancia simbólica que históricamente ha existido entre la monarquía y el pueblo, y ha sido interpretado de distintas maneras. Para algunos, la corrección de la Reina Sofía fue un recordatorio del protocolo y el respeto hacia las figuras de la realeza, mientras que otros lo han visto como una muestra de la rigidez que puede rodear a la institución monárquica.

La periodista Pilar Eyre, conocida por sus investigaciones sobre la Casa Real, destacó este momento como un ejemplo del carácter disciplinado de la Reina Sofía, quien siempre ha buscado preservar la dignidad y el respeto hacia los miembros de la familia real. No obstante, también subrayó cómo este tipo de actitudes pueden reforzar la percepción de la monarquía como una institución distante para el ciudadano común.

La reina Sofía siempre ha sido una mujer elegante y con principios 

A lo largo de su vida pública, la Reina Sofía ha sido reconocida por su elegancia, compromiso con causas sociales y su papel como mediadora en momentos de tensión familiar y política. Este tipo de anécdotas, aunque ocasionales, contrastan con su imagen habitual de cercanía y dedicación.

Las infantas Elena y Cristina, que en aquel entonces eran niñas, crecieron bajo un estricto protocolo que marcó sus vidas personales y públicas. La formación recibida por ambas responde a la visión que la Reina Sofía siempre ha tenido sobre su papel como madre y miembro de la realeza, buscando inculcar valores que mantuvieran la tradición y el respeto por los títulos que representan.

La reina Sofía, con su extensa experiencia como figura pública, ha sido una representante constante de estos valores, aunque no sin episodios que generen debate sobre la relación entre la realeza y el resto de la sociedad.