La Reina Camilla Parker Bowles llevó una vida llena de excesos que ahora pone en riesgo su salud

No están siendo tiempos fáciles para Camilla Parker Bowles, que está viendo como su delicada salud le está pasando una seria factura. La Reina consorte de Gran Bretaña no es capaz de superar una infección de pecho que le hace la vida imposible desde hace ya unos meses. Todo ello a raíz de una vida llena de malos hábitos que, lejos de cesar, han seguido persistiendo en el tiempo, a pesar de la avanzada edad de Camilla.

Y es que, con la evolución de la enfermedad y la creciente preocupación de los médicos por el mal estado de salud de Camilla Parker Bowles se han ido desvelando datos desconocidos de la vida de la Reina de Gran Bretaña, la cual, a lo largo de sus 77 años de vida ha destacado por no dejarse nada en el tintero y por no reprimirse a la hora de disfrutar de vicios como el alcohol y el tabaco. Hecho que a la postre ha complicado el diagnóstico de su infección de pecho. 

Camilla vive sin ponerse límites

Como hija de una familia adinerada y posteriormente como miembro de la Casa Real, Camilla nunca ha sabido lo que es que le falte cualquier lujo o capricho en su vida. Y es que la actual Reina de Inglaterra siempre ha dispuesto de lo mejor a su alcance. Una situación que además de darse con lujos, también se dio con el vino y el tabaco, haciendo que Camilla Parker Bowles nunca tuviera que preocuparse por otra cosa, más allá de beber y fumar hasta quedarse a gusto. Una costumbre que ha arrastrado toda su vida y que ahora comienza a tener sus consecuencias. 

A pesar de que Camilla nunca ha caído en el alcoholismo, la realidad es que es una gran aficionada al vino y, como ya os contamos, se ha negado rotundamente a dejarlo, al igual que el tabaco. Una situación que ha llevado a los médicos a ya temerse lo peor con el desenlace de Camilla Parker Bowles.

Un pasado lleno de excesos

La realidad es que la mayoría de daño en el cuerpo de Camilla ya está hecho. Pues, han sido más de 60 años bebiendo y fumando. Algo que ya no se puede revertir que la Reina tiene más que asumido, pues nunca ha mostrado arrepentimiento alguno por haber llevado una vida con tantos excesos.