La profesora del colegio de Leonor deja a Letizia en muy mal lugar
La profesora se olvidó de los elogios para Letizia
Las últimas palabras de Carmen Iglesias, prestigiosa historiadora y académica que durante décadas ha acompañado de cerca a la familia real, han provocado un terremoto inesperado en Zarzuela. Su reciente intervención, lejos de ser inocua, ha terminado por ensalzar a Leonor y Sofía al mismo tiempo que deja a la reina Letizia en una posición incómoda, casi de relleno.
Y es que Iglesias no se guardó elogios hacia las hijas de los reyes. Sobre Leonor, habló con entusiasmo, calificándola de “encantadora” y “empática”, subrayando su compromiso y la naturalidad con la que ha asumido su destino como heredera. De Sofía, la describió como “maravillosa”, destacando su espontaneidad y simpatía, cualidades que la han convertido en la más cercana y fresca de la familia. El tono de la académica rezumaba orgullo, como quien ha acompañado en silencio el crecimiento de dos jóvenes que ya despiertan admiración dentro y fuera del país.
No hay elogios para Letizia
La realidad es que estas palabras no solo ensalzan a las hijas del rey, sino que dejan en evidencia la frialdad del comentario dedicado a su madre. Cuando se refirió a Letizia, Iglesias fue mucho más escueta: “cumple con su papel”. Nada de adjetivos cálidos, ninguna valoración emotiva, apenas una frase seca que, más que un elogio, parece un recordatorio de que la reina se limita a su función institucional. Para muchos, ese contraste no es casual, sino el reflejo de una relación distante entre la académica y la consorte.
De este modo, mientras Leonor y Sofía brillan con fuerza, proyectando frescura y futuro, la figura de Letizia queda opacada, reducida a un papel rígido y carente de cercanía. Iglesias, que ha visto pasar generaciones de Borbones, supo dar un golpe sutil pero demoledor: las jóvenes son el presente y la esperanza de la monarquía, la reina en cambio aparece como una figura cumplidora, sin más.
Así pues, el gesto de Carmen Iglesias no es un simple comentario académico: es un mensaje claro que refuerza la imagen de Leonor y Sofía, mientras deja a Letizia en un lugar secundario, incapaz de competir con el brillo y la simpatía de sus propias hijas.