La infanta Elena termina a gritos con su hermano en un cara a cara en Zarzuela
Felipe VI no validó la decisión de denunciar a Revilla
Desde su llegada al trono de la Casa Real, Felipe VI ha adoptado una política de evitar cualquier tipo de escándalo o problema que pueda afectar a la imagen de Zarzuela o de alguno de sus integrantes. En este sentido, el Rey de España siempre ha rechazado que se interpongan demandas o que se tomen medidas legales contra aquellas personas que se considere que hablan mal o difaman a la Casa Real. Sin embargo, la realidad es que no todos piensan lo mismo. Un buen ejemplo de ello son Letizia y Juan Carlos I.
En este sentido, el emérito no quiere que se hable mal de él. En especial lo que no quiere es que ciertas personalidades relevantes de España se refieran a su persona en ciertos términos. Lo que hizo que no se contuviera a la hora de denunciar a Miguel Ángel Revilla por lo que dijo sobre él. Una decisión que nunca estuvo amparada por Felipe VI, pero que sí que contó con la aprobación de la infanta Elena, que se lo ocultó a su hermano.
Elena y Felipe VI acabaron a gritos en Zarzuela
Nada más saber de la existencia de esa denuncia, Felipe VI llamó a la infanta Elena a Zarzuela para discutir sobre dicha decisión, la cual, el monarca español consideró más que desacertada. Una reunión que no acabó de la mejor manera, ya que Felipe VI estaba muy defraudado con su hermana, a la que acusa de haberlo traicionado, mientras que Elena esperaba que la entendiera, ya que según ella se estaba mancillando el honor de Don Juan Carlos. Algo que no se debe tolerar.
Además, la infanta Elena acusó a Felipe VI de haber dejado tirado y desamparado a su padre y de no hacer absolutamente nada para defenderlos de unas acusaciones especialmente duras por parte de un Revilla que ha acabado saliendo en todo tipo de programas para hablar de esa denuncia.
Así pues, Felipe VI y la infanta Elena acabaron muy mal su discusión referente a la denuncia interpuesta por parte de Juan Carlos I a Miguel Ángel Revilla. Pues Felipe VI se sintió traicionado por su hermana mayor, que le ocultó durante semanas esa información.