La infanta Elena protagonista para mal en varios altercados con vecinos de su piso de Madrid
Los hijos de la infanta Elena han acabado con la paciencia de sus vecinos
La infanta Elena siempre quiso que sus hijos fueran estudiantes modélicos con un futuro profesional brillante, gracias a los contactos que les ofrecía el hecho de ser miembros de la Casa Real, junto con una gran formación académica. Sin embargo, la realidad es que, tanto Victoria Federica como Froilán han supuesto más dolores de cabeza para la infanta Elena que cualquier otra cosa. Y es que, lejos de ser unos jóvenes estudiosos y dedicados a una vocación, ambos han acabado muy lejos de los estudios y absolutamente enfocados a vivir la vida sin preocuparse de nada.
En este sentido, tras haber sido ambos, unos pésimos estudiantes, tanto Victoria Federica y Froilán fueron cuidados, a nivel económico por su abuelo, quien los tiene, con diferencia, como sus nietos favoritos y les consiente todo, además de pagarles todos los lujos que quieran. Una situación que ha acabado provocando que la última preocupación, tanto de Froilán, como de Victoria Federica, sea el trabajo, pues han visto que, sin hacer nada, ya tienen la vida más que resuelta gracias al dinero que les da su abuelo y al apoyo de su madre, la infanta Elena, que nunca les niega nada.
Los vecinos de Elena han dicho basta
A diferencia de los estudios, lo que siempre les ha gustado a los hijos de la infanta Elena, ha sido la fiesta. Tanto Froilán como Victoria son más conocidos por sus malas costumbres en la noche, que por representar de la mejor manera posible la Casa Real. Una situación que se ha acabado trasladando al piso en el que vive la infanta Elena, junto a Victoria Federica. Un domicilio que, cuando no está la madre, Vic, usa para acoger fiestas a las que invita a todos sus amigos y que acaban generando un ruido insoportable hasta altas horas de la madrugada. Lo que ha acabado provocando que los vecinos de la infanta Elena hayan dicho basta. Llegando a llamar a la policía porque hasta las paredes retumbaban del ruido.
Una situación que no solamente sucede cuando Victoria Federica se queda sola en el piso de su madre. Si no que también habría sucedido este pasado mes de diciembre con Froilán, quien, mientras la infanta Elena estaba lejos de su casa, aprovechaba para acoger más fiestas junto a sus amigos, llevando al límite a toda la comunidad vecinal.
Así pues, en la comunidad en la que vive la infanta Elena, ya están hartos de las fiestas que Victoria Federica y Froilán montan cuando su madre no está. Una situación que ha provocado un importante clima de conflicto entre la infanta Elena y todos sus vecinos, que se han puesto en pie de guerra.